Una parte del sector privado de Bucaramanga compró 5.000 pruebas rápidas para detectar la covid-19, las cuales debían ser aplicarlas a la población carcelaria, los transportadores y el personal de la Policía. Sin embargo, este cometido será aplazado debido a las fallas de calidad detectadas por la Secretaría de Salud de la capital santandereana. Javier Villamizar, jefe de esta cartera, dijo que las pruebas tienen muy baja sensibilidad a la hora de detectar el virus. "Su reacción es de un 20 % de confiabilidad", un estándar inferior al requerido y que podría provocar resultados erróneos en el diagnóstico. 

Aunque devolver cinco mil pruebas resulta grave, el funcionario indicó que la evaluación de calidad se hizo a tiempo, sobretodo teniendo en cuenta que inicialmente se habló de comprar 80 mil pruebas al mismo proveedor que envió el paquete defectuoso. Al no ser seguras, Villamizar confirmó que serán devueltas y a cambio serán adquiridas pruebas moleculares que tendrán especificaciones más rigurosas.  Nuevos laboratorios para el procesamiento de pruebas La administración departamental anunció que en el mes de junio comenzarán a operar el laboratorio de la Universidad de Santander, el laboratorio del ICA, el del Hospital Internacional y el laboratorio departamental. En total, serán seis los habilitados para el diagnóstico del virus.

Bucaramanga es una de las ciudades con mayor tasa de recuperación de pacientes contagiados de covid-19 en el país. Con 22 casos reportados, 19 han salido de la enfermedad y una persona ha fallecido. Además, 83 de los 87 municipios del departamento están libres de la enfermedad. Por esto es que el gremio de los comerciantes ha pedido a la Gobernación de Santander y a la Alcaldía que se levante el toque de queda, por lo menos, durante el fin de semana, para recuperar las pérdidas de los últimos meses.