Hugo Rodallega (38 años) y Fabián Sambueza (35 años) todavía conservan el grupo de WhatsApp que crearon cuando jugaban juntos en Independiente Santa Fe. En ese mismo chat, está Fabián Viáfara, que este semestre jugó con Equidad. Los tres se desearon lo mejor al inicio de los cuadrangulares y prometieron que al menos uno de ellos tenía que llegar a la final, sin saber que solo uno se quedaría por fuera de esa disputa.
“Ahora es a Viáfara al que le toca escoger por quién va”, indicó, entre risas, Sambueza a SEMANA. El argentino Sambueza coincidió con Rodallega en su última etapa en el Cardenal. El volante, hoy en el Bucaramanga, integró la plantilla capitalina que jugó la última final. Fue contra el América de Cali que los goleó en el Pascual Guerrero 3-0 y al mismo que no le pudieron empatar la serie solo por un gol en El Campín.
“De esa final aprendí que la concentración, los detalles y la calma juegan un papel importante”, recuerda el Chino. De ahí en adelante, el rugido del León no se sintió con fuerza en las finales de 2021, en los cuadrangulares de 2022 y fue una decepción total en 2023. Justo en esa última mala racha, Rodallega y Sambueza eran los experimentados y llamados a ser líderes del equipo.
“Lo de 2023 quedó en el pasado, intento disfrutar de este momento. Estamos viviendo un sueño. Hay un grupo que trabaja, se esfuerza y merece estar en esta situación. Esperamos concretar lo que se ha hecho este semestre con el título y lo que el hincha de Santa Fe anhela”, dijo Rodallega.
No solo se complementaban en el terreno de juego. Jugaron 11 partidos juntos y compartieron una cantidad incontable de concentraciones, asados y fechas especiales con sus familias. “Somos amigos, es una gran persona. En lo profesional, no hay mucho que agregar, lo demuestra con sus goles, su vigencia, su liderazgo”, dijo Sambueza sobre Rodallega.
“El Chino merece todo mi respeto, tenemos una buena amistad. Nos mantenemos en contacto y vamos a competir. Acá ganará el que haga las cosas mejor”, manifestó Hugo sobre Fabián.
A todas las anécdotas que tienen juntos, les hubiera encantado sumarle la consecución de un título en el mismo equipo. Sin embargo, Fabián pasó de Santa Fe a Bucaramanga y ahora coincidirán en el terreno de juego como rivales y uno de los dos podrá contar que le ganó al otro la estrella. “Veo a Santa Fe como un equipo en el que fui feliz y me entregué al máximo. Jugar contra ellos va a ser lindo y quiero ganar”, dijo el también exjugador del Junior de Barranquilla.
Hugol, como le dicen los santafereños, busca su segundo trofeo en Colombia. Ya gritó campeón con el Deportivo Cali en 2005. “Regresé a mi país a esto. Esta final se siente diferente con un Santa Fe que tiene esa ilusión y hace mucho está esperando ser campeón. Estamos cerca, sobrepasamos obstáculos, no hemos conseguido nada, pero si perdemos es como si hubiéramos fracasado”, señaló el vallecaucano.
Sambueza, por su parte, bordó en el escudo del Junior dos estrellas y logró una superliga con los tiburones. El argentino es conocido como el amuleto, porque por todos los equipos colombianos que ha pasado ha jugado una final, incluyendo al verde azucarero. “Si marco gol en esta final, el grito me va a salir de adentro y no me acordaré de que tuve un pasado en Santa Fe. Lo haré con el mayor respeto. Pero quiero ganar y nada más”, declaró.
El delantero que lleva la camiseta número 11 de Santa Fe suma esa misma cantidad de goles en la liga y está a dos de consagrarse como el máximo artillero del torneo. Es superado solo por una anotación de Carlos Bacca. Sin embargo, la satisfacción individual es lo que menos le preocupa. “Que haga el gol nuestro arquero Marmolejo si es necesario, pero que gane Santa Fe. No me importa si yo soy o no el goleador. Trabajo y peleo por el título”, indicó Hugo.
Pereira, Envigado y Águilas Doradas fueron los equipos a los que le marcó Sambueza en un Atlético Bucaramanga que dio la sorpresa en el denominado “grupo de la muerte”, que compartía con los tres últimos campeones de la liga: los matecañas, Millonarios y Junior de Barranquilla.
Los leopardos fueron los mejores del todos contra todos y les bastó sumar ocho puntos en su zona semifinal para llegar a la final. Los leones fueron cuartos en todo el campeonato y en cuadrangulares sumaron el doble de puntos que su próximo rival; además, solo recibieron un gol. Los capitalinos son los favoritos al título. “Es mejor no ser favoritos. Sabemos lo que podemos dar y las capacidades que tenemos para conseguir el primer título”, analizó Sambueza.
La primera final se disputará este sábado en el Alfonso López de Bucaramanga. Un lugar en el que el Chino Sambueza consolidó una nueva familia con la que quiere hacer historia tras 27 años de no llegar a esta instancia. “Rafael Dudamel, nuestro técnico, logró que nos volviéramos muy cercanos. Él es un papá para todos en el equipo y yo soy el hermano mayor que va a luchar por darle a la familia lo que se merece”, dijo con orgullo.
Rodallega busca la décima estrella para Santa Fe, equipo en el que, según le dijo a SEMANA, quiere jugar hasta los 41 años; el mismo club que le hizo olvidar la tristeza de no llegar al onceno de sus amores, el América de Cali. “Lo que pasó con América es parte del pasado, ya no pienso en eso. Un entrenador me bajó el dedo y por eso no llegué. Me concentro en ser campeón con Santa Fe”, concluyó Rodallega, feliz de haberse ganado con trabajo la confianza de Pablo Peirano.
Sambueza y Rodallega son los líderes y grandes protagonistas de una final inédita en la que la amistad queda opacada por buscar el brillo de una estrella.