El Gobierno nacional reaccionó al material revelado en exclusiva por SEMANA sobre el escándalo de los ‘petrovideos’, en los que se evidencia una guerra sucia de la campaña del candidato del Pacto Histórico, Gustavo Petro, en contra de sus competidores para llegar a la Casa de Nariño.
En ese sentido, el ministro del Interior Daniel Palacios fue contundente en afirmar que el aspirante a la Presidencia de la República, en medio de la controversia que ha desatado una profunda polémica en el país, busca responsabilidades ajenas en filtraciones internas, respondiendo a Petro sobre la teoría que supuestamente el Gobierno estaría chuzando su campaña.
Así mismo, recordó el funcionario del gabinete del Gobierno Duque que Petro ha incurrido en varias salidas en falso, una de estas cuando dijo que se iban a suspender las elecciones presidenciales de la primera vuelta, situación que, recalcó el ministro del Interior, fue falso.
“El candidato Petro tiene una tendencia a hacer afirmaciones que el pueblo colombiano se da cuenta que carecen de realidad, ustedes lo vieron hacerle un anuncio al país de manera irresponsable y temeraria de que las elecciones se iban a suspender”, sostuvo Palacios.
Y agregó desde Cartagena: “Ni se suspendieron las elecciones, y se hicieron normales, transcurrieron con normalidad, entonces yo creo que ahí hay una tendencia clara de buscar responsabilidades ajenas en filtraciones internas”.
Primeras acciones sobre el escándalo de los ‘petrovideos’
La profunda polémica que se presentó en Colombia por cuenta de los ‘petrovideos’, revelados el pasado 8 de junio por SEMANA sigue en aumento, ahora la Red de Veedurías Ciudadanas de Colombia (RedVer) pasó de la indignación a la acción, solicitando al Consejo Nacional Electoral (CNE) que se inicie una investigación para conocer cuál es el alcance jurídico al que se puede llevar al Pacto Histórico tras conocer estas grabaciones.
“La Red Ver solicita al CNE, y su presidente, el magistrado César Abreo, investigue de inmediato y con carácter urgente los llamados ´petrovideos´ en cuanto a contenidos, alcances y financiación de la campaña del Pacto Histórico así como la validez jurídica o no de los mismos”, publicó la organización por medio de su cuenta de Twitter.
Cabe mencionar que esta organización nació en 1985 y tiene como fin, precisamente, “promover el control social y la participación ciudadana veedurial en la lucha contra la corrupción. La Red Ver promueve la investigación y sanción de actos y prácticas de corrupción en que puedan incurrir los funcionarios públicos o particulares en relación con la gestión pública”.
Por otro lado, y más allá de las críticas que se hayan o no generado desde los grupos externos al Pacto Histórico por los videos en los que se evidencia el “juego sucio” propuesto por los integrantes de esta colectividad en contra de políticos como Sergio Fajardo, Alejandro Gaviria y Federico Gutiérrez, lo cierto es que las revelaciones de SEMANA también causaron escollo entre los mismos petristas, con Gustavo Bolívar y Roy Barreras como protagonistas.
“Hay gente que resta más de lo que suma. Siento vergüenza”, fue lo que escribió Bolívar al revelarse los ‘petrovideos’, pero sin dar los nombres de las personas que, para él, están causando daño al interior del Pacto Histórico.
A renglón seguido, asumiendo como si se tratase de él, Roy Barreras decidió responderle a su colega en el Congreso, asegurándole que no hay razón alguna por la cual avergonzarse, ya que, según él, no hay delito alguno en los videos compartidos a la opinión pública.
“No caigas en la trampa. La campaña es víctima de CHUZADAS E INFILTRACIONES ILEGALES. ¡Es WATERGATE! ¡Espían, graban y filtran las conversaciones privadas! ¡Eso es delito! ¡Nosotros conversamos! ¡Ellos chuzan y delinquen!”, dijo Barreras en redes sociales.
En respuesta, Bolívar no compartió en ningún momento la teoría de infiltración explicada por Roy; por el contrario, decidió increparlo por decir en uno de los videos que él sabía acerca de las visitas que miembros del Pacto Histórico hicieron a presos en la cárcel La Picota de Bogotá, incluso antes de que esta polémica se desatara hace algunos meses.