"Quédense quietos o los matamos". Esas fueron las últimas palabras que escuchó el papá de Nathalia Jiménez antes de que su hija desapareciera el pasado viernes 20 de diciembre, hacia las 5:30 de la tarde. Ella se encontraba a bordo de su carro en la carretera que conduce hacia Palomino, La Guajira, junto a su esposo Rodrigo Monsalve. Ellos habían sido invitados por unos amigos a pasar el fin de semana. Les tenían organizado una actividad especial para celebrar su matrimonio que había sido hacía ocho días. Nathalia hablaba con su padre cuando, al parecer, fue abordada por unos sujetos. "En ese instante ella gritó y el esposo les dijo que ellos no iban a hacer nada. Eso nos lo contó su papá", indicó una portavoz de la Fundación Natura, organización en la que esta ecóloga y antropóloga, de 35 años, trabaja.
"Desde entonces no hemos vuelto a saber nada de ella y su esposo. Las personas hacia donde ellos se dirigían informaron que nunca llegaron y los amigos que acababan de hablar con Rodrigo aseguraron que él nunca más se volvió a comunicar ni a contestar las llamadas", dijo la vocera. De inmediato, la Fundación Natura, en la que Nathalia estaba a cargo del proyecto Magdalena-Cauca Vive, activó todo el protocolo de emergencia y en los próximos días enviará una delegación para coordinar con las autoridades la búsqueda de esta joven profesional y su marido de 40 años. "La familia ya interpuso la denuncia pertinente. Según nos cuentan, ellos nunca habían recibido ninguna clase de amenaza", comentó la vocera. Una campaña para revertir el relato sobre la búsqueda de desaparecidos El día de su desaparición, Nathalia vestía una blusa rosa, una pantaloneta y un sombrero wayú. Ambos se desplazaban en una camioneta Ford Ecosport negra, con placas DAI 160, la cual fue vista por última vez en el peaje Neguanje, de la Troncal Caribe, a las 4:15 de la tarde. Las personas que puedan aportar información valiosa para esclarecer este hecho se pueden comunicar al número celular 3134667862.