Sucre es uno de los seis municipios del departamento homónimo que conforman la región de la Mojana. Actualmente sus calles están convertidas en ríos y la única manera de movilizarse, parece ser, es por medio de canoas.
La situación cada vez es más preocupante. En el centro poblado el agua llega hasta las rodillas y la cintura, alcanzando un nivel de 1,50 metros de altura.
Las inundaciones son provocadas, principalmente, por la creciente súbita del río San Jorge, que vierte sus aguas en ciénagas colindantes al municipio y en el caño de la Mojana. Como consecuencia de las fuertes precipitaciones, tanto el afluente como los demás cuerpos de agua se desbordan, causando serias afectaciones en más de 23.000 habitantes.
Recientemente, el gobierno departamental socializó un plan de atención para aquellas personas que se encuentran damnificadas. No solo porque pierden gran parte de sus enseres, sino porque su principal actividad de sostenibilidad es la agricultura, pero como todo está bajo el agua, cultivar no es la mejor opción.
Luis Fernando Vergara Pereira, director de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Sucre, informó que en la reunión se establecieron puntos importantes, como “seguir haciendo vigilancia a las ESE para que presten oportunamente el servicio de salud, sobre todo en lo que se refiere a control prenatal, planificación familiar, crecimiento y desarrollo, así como las urgencias que se registran diariamente, como accidentes ofídicos, enfermedades de transmisión por vectores, intoxicaciones alimentarias y enfermedades contagiosas”.
De igual manera, las autoridades han informado que se continúa con asistencia humanitaria. Incluso, la Armada Nacional también se involucró en la entrega alimentos y demás elementos de necesidad a la población.
“Se transportaron más de 250 mercados con alimentos básicos de la canasta familiar, artículos de primera necesidad, medicamentos y atención médica”, explicó el Teniente Coronel de Infantería Juan Melo, comandante del Batallón Fluvial de Infantería de Marina No.17.
En lo que va del año, la Unidad Nacional para la Gestión De Riesgos y Desastres (UNGRD) indicó que 51 municipios, de 17 departamentos de Colombia, se han visto afectados por el fenómeno de La Niña.
Así mismo, señaló que 59 eventos han sido producto de precipitaciones que han dejado a más de 10.100 familias afectadas, entre las que se reportan 6 heridos, 2 personas muertas y un desaparecido.
De acuerdo con los Consejos Departamentales de Gestión de Riesgo se han registrado:
- La destrucción de más de 5.670 viviendas.
- El daño en 23 puntos viales, 13 puentes vehiculares, y 10 peatonales.
- Además, de 1 alcantarillado y 12 acueductos.
Los movimientos en masa y las inundaciones son los eventos más relevantes en esta situación. Los departamentos del Meta, Cundinamarca, Putumayo, Cauca, Chocó han sido los más perjudicados por dichas precipitaciones.
El director de la UNGRD, Eduardo José González, explicó que “vamos en agosto a completar un año de lluvias seguidas, tuvimos en enero una pausa muy mínima de lluvias, pero el resto de meses ha sido de intensas precipitaciones, lo que ha desbordado la capacidad de muchos municipios y departamentos”.