El pasado domingo 11 de septiembre se reportó una emergencia en el municipio de Magangué, Bolívar, debido al derrumbe de un muro de contención del río Magdalena.
En el marco de la Acción Unificada del Estado, la Armada de Colombia en coordinación con la Alcaldía Municipal, la Unidad Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), la Policía Nacional, la Defensa Civil y la Cruz Roja Colombiana, han puesto a disposición todas sus capacidades logísticas y de talento humano para apoyar la emergencia ocasionada por el derrumbe de dicho muro.
Por el momento no se reportan heridos, sin embargo, más de 30 infantes de Marina orgánicos del Batallón Fluvial de Infantería de Marina n.° 17, con apoyo de la comunidad, han logrado poner alrededor de mil sacos de arena en la zona; eso como medida de protección de desbordamiento para bloquear el ingreso de agua y recuperar el cauce normal del afluente.
Así mismo, la Armada ha desplegado Unidades Fluviales de Infantería de Marina, dos vehículos tipo camión y dos ambulancias de Sanidad Naval, con el propósito de brindar apoyo logístico a los organismos de socorro y al personal que, de manera voluntaria, ha contribuido a la evacuación de la comunidad hacia el coliseo Farid Arana Delgadillo, lugar designado por la Alcaldía Municipal para albergar a la población afectada.
Por otra parte, se estableció un Puesto de Mando Unificado con los entes de control y autoridades locales, con el fin de verificar y monitorear la situación en aras de coordinar y desarrollar acciones oportunas para continuar atendiendo la emergencia.
Por el momento, la Armada de Colombia continuará trabajando para mitigar los daños causados por las inundaciones y contener los efectos de la erosión, protegiendo a los más de 17.000 habitantes de la zona, disponiendo del talento humano, así como de sus capacidades marítimas, fluviales y terrestres.
En Sucre hay municipios inundados hace más de un año
Hace más de un año, exactamente el 27 de agosto de 2021, el río Cauca se desbordó y rompió un dique a la altura de Cara de Gato, un jarillón artesanal que estaba ubicado en jurisdicción del municipio de San Jacinto del Cauca, sur de Bolívar, que se destruyó por una creciente del río Cauca.
Desde entonces, los más afectados han sido los municipios en el departamento de Sucre Majagual, Guaranda, Sucre-Sucre, Caimito, La Unión y San Marcos, donde sus habitantes viven en medio del agua, los niños van a estudiar en canoas y no se ha vuelto a sembrar.
Muchos de los campesinos sobreviven trabajando en zonas altas, y los que no, se han asentado a la orilla de la carretera San Marcos-Majagual. Estas inundaciones han afectado a más de 70.000 personas.
La vida para estas poblaciones se ha visto transformada, pues sin aquel dique las inundaciones no han cesado debido a la fuerte temporada de lluvias en el país a causa del Fenómeno de La Niña. Según el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam), las lluvias persistirán hasta inicios de 2023.
Las personas damnificadas, aproximadamente 70.000, dependían de la siembra de cultivos, de la crianza de ganado y cerdos y de la pesca. Con las inundaciones perdieron los cultivos, los peces se fueron y los cerdos fueron arrastrados por las aguas. Los que quedan lucen flacos. No tienen qué comer. Los problemas de nutrición en los campesinos son evidentes.
Camino al municipio de Sucre-Sucre, para llegar allí se debe tomar una lancha y en el camino se observan las copas de los árboles, en donde en su momento había parques, carreteras o casas que actualmente sus techos están cubiertos por el agua.