Las cifras de extorsión en Bogotá reventaron su techo y ahora se convirtieron en amenazas de muerte que de a poco han cumplido las organizaciones criminales. Esta misma semana un tendero fue baleado por no pagar las extorsiones. La Policía continúa con su campaña “Yo no pago, yo denuncio”, pero en las calles la campaña resulta una parodia que se paga con la vida.
Para los comerciantes la frase es: “Pagamos o pagamos”. Las extorsiones van acompañadas de amenazas y detalles que dejan frío a cualquier ciudadano que vio convertir una actividad tan básica como ser tendero de barrio en una profesión de riesgo. Justamente a este flagelo le apuntó la Fiscalía con un operativo contra la extorsión.
“La contundencia del material probatorio aportado por fiscales de la Seccional Bogotá fue determinante para judicializar a nueve personas que estarían involucradas en el cobro de extorsiones en la ciudad”, señaló la Fiscalía tras entregar los resultados de un operativo en la capital del país.
Al menos nueve presuntos integrantes de estas redes de extorsionistas fueron capturados en operativos simultáneos en Bogotá. La mayoría de los capturados eran falsos cabecillas de organizaciones criminales que se apropiaron de razones sociales de extintos grupos al margen de la ley.
“Con la coordinación de un fiscal especializado Gaula, unidades de la Policía Nacional capturaron a cuatro personas que harían parte de una organización delictiva autodenominada ‘Bloque Capital’, que sería la responsable de extorsionar a los comerciantes para permitirles ejercer su actividad económica”, señaló Leonor Merchán, directora seccional de fiscalías en Bogotá.
También, entre los capturados, la Fiscalía identificó a falsos policías que se encargaban de llamar a las víctimas para anunciar operativos y cobrar extorsiones o supuestos sobornos en el propósito de evitar los controles de las autoridades. La directora seccional de fiscalías entregó los detalles de este operativo.
“El pasado 10 de febrero, un conductor fue contratado para trasladar un camión de Armero (Tolima) a Bogotá. El transportador cumplió el recorrido, recogió el vehículo en el punto indicado y lo llevó a un parqueadero del barrio El Tunal, en el sur de la ciudad”, señaló el ente acusador.
La redada de la Fiscalía contra la extorsión llegó en buena hora. Este delito resulta en el top de mayor crecimiento en la capital del país. Una razón de sobra para mantener en estado de alerta a los comerciantes que no pueden hacer más que someterse a la voluntad de los criminales que encontraron en las extorsiones una ganancia directa nacida del miedo.
“En el curso de la investigación se identificaron víctimas que habrían sido amenazadas, a través de audios y mensajes intimidatorios, para obligarlas a pagar las sumas exigidas y permitirles ejercer su actividad económica en las localidades de Bosa y Suba, en el suroccidente y noroccidente de Bogotá, respectivamente, y en varios municipios de la sabana”, señaló la Fiscalía.
Todos los capturados fueron presentados ante jueces de control de garantías para imputar cargos y a todos los enviaron a la cárcel, por fortuna para los comerciantes, aunque las víctimas advierten que a criminal preso, criminal puesto en la calle y listo para continuar con su proceder delictivo.