Al mediodía de este lunes comenzó en el Congreso el trámite de las objeciones presidenciales a la ley estatutaria de la JEP. El primer paso lo dio la secretaria jurídica de Casa de Nariño, Clara María González, quien radicó ante la secretaría del Senado el documento firmado por el presidente Iván Duque en el que objetó 6 de los 159 artículos de dicho proyecto. A partir de ese momento, el Congreso tendrá hasta el próximo 16 de diciembre para decidir si acepta o rechaza las objeciones, pero lo más probable es que los resuelva en este mismo semestre. Será un asunto que les corresponderá a las plenarias de Senado y Cámara de Representantes. Puede leer: Presidente Duque objeta 6 artículos de la ley estatutaria de la JEP Para el trámite, los presidentes de Senado y Cámara deberán nombrar una comisión accidental integrada por congresistas de cada partido político, quienes se encargarán de presentar un informe a las respectivas plenarias, pidiendo que se acepten las objeciones o que se rechacen. En la conformación de estas comisiones se librará el primer pulso, Ernesto Macías (Centro Democrático), presidente del Senado, y Alejandro Carlos Chacón (Partido Liberal), presidente de la Cámara, serán los protagonistas. Le puede interesar: Las seis objeciones a la ley estatutaria de la JEP, explicadas a profundidad Tres escenarios Una vez presentado el informe las plenarias tendrán que hacer el debate y someterlo a votación. Tres escenarios se pueden presentar: Primero, si el Senado y la Cámara de representantes le dan la razón al presidente Duque, deberán modificar el texto de los seis artículos objetados antes de enviarlo a la sanción presidencial. Duque objeta la norma central de la JEP y estos son los 8 escenarios a los que se enfrenta Segundo, si Cámara y Senado rechazan las objeciones la ley estatutaria de la JEP deberá ser sancionada por el presidente de la república. De negarse a ello, será el presidente del Congreso, en este caso Macías, el que la promulgue. Y el tercero, el más riesgoso para el futuro de la jurisdicción especial para la paz, es el de las discrepancias entre Senado y Cámara, es decir si una de ellas declara infundadas las objeciones presidenciales, y la otra las declara fundadas, el proyecto se archivará de inmediato. En este escenario tendría que volver a tramitarse un nuevo proyecto para reglamentar el funcionamiento de la JEP. Esta es una de las opciones que más le conviene al Gobierno. Análisis: Objeciones a la JEP: Lo que le espera a Duque en el Congreso La decisión, en cualquier sentido, se adoptará por mayoría calificada, es decir la mitad más uno de los integrantes de cada corporación. Eso significa que tanto el Gobierno Duque, como los defensores del acuerdo de paz con las Farc, necesitan 55 votos en el Senado y 87 en la Cámara: los primeros para aprobar las objeciones, los segundos para rechazarlas. Pero ni el presidente Duque ni el bloque que defenderá lo acordado en La Habana cuentan con ese número, aunque la partida inicialmente favorece más al Gobierno. Las cuentas De entrada, Duque tiene el apoyo seguro del Centro Democrático y los movimientos cristianos, a los que se sumará el Partido Conservador, que aunque se ha declarado defensor de la paz, y votó a favor de la ley estatutaria en el pasado Congreso, ahora estaría del lado del gobierno, como lo anticipó su presidente, Omar Yepes Alzate, quien señaló que el momento político del país ha cambiado: “Las fuerzas que hicieron observaciones al proceso de paz y que ganaron el plebiscito obtuvieron la presidencia, se están proponiendo ajustes acorde a esas mayorías expresadas en dos oportunidades”. Le puede interesar: ¿Con las objeciones se paraliza la JEP? En el Senado, el Gobierno parte (en el papel) con 39 votos: los 19 del Centro Democrático, los 13 del Partido Conservador, los 3 del Mira, 3 de Colombia Justa Libres, y uno de la ASI, el del converso senador Jonathan Tamayo, ‘manguito‘. En teoría necesitarían pescar 14 votos, parte de los cuales podrían estar en la U. En la Cámara el Gobierno cuenta con 57, los 32 del Centro Democrático, 21 del Partido Conservador, 2 de Opción Ciudadana, 1 de Colombia Justa Libres y uno del Mira. Le harían falta 30 votos. Puede leer: ¡Corten, corten!: los días claves para el acuerdo de paz Por su parte, el bloque que rechazaría las objeciones tendría fijos 33 votos en el Senado: los 14 del Partido Liberal, los 9 de la Alianza Verde, los 5 del Polo Democrático, los tres de la lista decentes, la curul del Mais y la de la de Indígenas. Los cuatro senadores de la Farc quedarían al margen de la votación porque deberán declarar conflicto de interés directo. Para rechazar las objeciones necesitarían sumar otros 22 votos. Mientras que en la Cámara este bloque cuenta 43 votos, los 35 liberales, los 9 de los verdes, 3 de decentes, 2 del Polo, 1 del Mais, 1 de Coalición Alternativa Santandereana. Tampoco podrán contar con los 5 de Farc. Para que la Cámara rechace las objeciones necesitan otros 44 votos. Le recomendamos: El procurador pone en entredicho que el Congreso pueda dar trámite a las objeciones de Duque El Partido de la U, con 14 curules en el Senado y 25 en la Cámara, se declaró bancada de Gobierno, sin embargo como fue el partido que durante el gobierno de Juan Manuel Santos se la jugó por el proceso de paz con las Farc. Si esta colectividad es coherente con su pasado reciente podría sumarse al rechazo de las objeciones, aún así sería insuficiente. Pero la circunstancia de que las mayorías ahora están con el Gobierno, seguramente los congresistas quedarán en libertad de voto y volverán a dividirse. Inclinaría la balanza Por eso, en buena parte, la suerte de la JEP vuelve a pasar por la manos de Cambio Radical. El partido de Germán Vargas Lleras fue uno de los principales escollos de la ley estatutaria de la JEP pues formuló las mismas inquietudes que hoy defiende el fiscal general Néstor Humberto Martínez, y solo a último momento, y por coyuntura electoral, votaron a favor del proyecto cuando Vargas Lleras manifestó que la Corte Constitucional había despejado sus observaciones. Además, Álvaro Uribe y Vargas Lleras hicieron una coalición el semestre pasado para reformar la JEP, y aunque fracasó en su momento, podría reeditarse ahora en el tema de las objeciones. Le puede interesar: “Quieren dejar la puerta abierta para ir por los jefes”: exguerrilleros sobre anuncio de Duque Cambio Radical cuenta con 16 votos en el Senado y 30 en la Cámara, suficientes para inclinar la balanza en uno u otro sentido, por lo que los parlamentarios del partido de Vargas Lleras serán los más cotizados en el debate de las objeciones. Este partido decidió conocer las objeciones del presidente y reunirse para tomar una decisión en bancada, por lo cual parece seguro que no habrá libertad de voto. Puede leer: “Se está lesionando gravemente el acuerdo de paz”: líderes y personalidades SEMANA conoció que en Cambio Radical la posición mayoritaria sería la de aceptar las objeciones presidenciales, y buscar una posición intermedia en la redacción de los seis artículos objetados para darle la razón al presidente Duque pero que el acuerdo de paz con las Farc no se afecte. Esta posición es mayoritaria frente a un bloque muy pequeño que rechaza las objeciones, y que está conformado en principio por los senadores Rodrigo Lara, Temístocles Ortega y el representante José Daniel López. El ajedrez político frente a la votación de las objeciones presentadas por el presidente Duque definirá el futuro de la jurisdicción especial de paz pero también podría marcar el rumbo de las demás decisiones que el Congreso tiene en su agenda, incluido el Plan Nacional de Desarrollo, la reforma política o la reforma a la justicia.