Un lamentable hecho ocurrió durante la noche del martes en Bogotá. Cerca del Parque La Florida, mientras transitaba por la vía a Funza, un camión recolector de basura atropelló a una mujer miembro de la comunidad emberá, quien estaba embarazada, y a su pequeña hija de tan solo un año y medio.
En el trágico accidente perdieron la vida madre e hija. De inmediato, sin salir del asombro, los miembros de la comunidad emberá que habitan en esa zona de Bogotá corrieron hacia el camión para agredir a su conductor, a quien golpearon con objetos contundentes, provocándole serias heridas.
Posteriormente, luego de ser trasladado al Hospital Simón Bolívar, el conductor del camión recolector, identificado como Hildebrando Rivera Gantiva, de 60 años, falleció a causa de sus heridas.
Mario Calderón, gerente de la empresa Ecosiecha, detalló que el vehículo recolector llevaba desperdicios de Guasca en el botadero de Mondoñedo y se encontraba de regreso en el momento en que se presentó el accidente.
Centenares de indígenas que permanecían en el parque La Florida obstaculizaron durante varias horas el tránsito entre Funza y Siberia. En redes sociales circulan videos con el desgarrador llanto de los emberás que sufrían la muerte de la mujer y su pequeña.
De acuerdo con información publicada por la periodista de City Tv María Fernanda Correa, las víctimas son una mujer de 38 años, quien tenía seis meses de embarazo, y su pequeña hija de un año y medio.
“Estamos muy tristes porque murió una señora que estaba embarazada y una niña de seis meses. Nosotros no venimos del territorio a exponer a los niños, venimos a exigir al Gobierno nuestros derechos. Nosotros pedimos un agente de tránsito aquí en la entrada para las mujeres que hablan poco español”, dijo Claudia Yoseli, líder emberá, a la emisora Blu Radio.
En redes sociales, varios usuarios han expresado su rechazo al trágico accidente, lamentando profundamente el fallecimiento de las víctimas. “No, esto ya es el colmo... se suponía que el traslado a La Florida era para garantizar mejores condiciones, incluida seguridad de forma integral... y cómo es que pasa esto???”, reclamó @adisemillas.
Por su parte, el senador e indígena Nasa, Feliciano Valencia, escribió: “Una tragedia sacude a la comunidad indígena que se encuentra alojada en el parque La Florida, a las afueras de Bogotá. Un camión de basura atropelló y mató a una mujer emberá en estado de embarazo y a su hija de un año de edad”.
Así mismo, denuncian que ya se habían elevado alertas al distrito sobre los riesgos de la presencia de la comunidad emberá en el parque La Florida: “Impotencia. Los oídos sordos del mal Gobierno hoy son responsables de la muerte de una niña indígena y su madre. Fueron múltiples las alertas sobre lo inadecuado de parque La Florida, llamados para atender y brindar garantías a las comunidades indígenas ubicadas ahí por Bogotá”, escribió en su cuenta de Twitter la lideresa Erika Prieto, acompañando la publicación con un crudo video donde se escucha el llano de varias personas.
“Erminda Sintua Tunay, de 38 años, y Sara Camila García Tunay, de un año, fallecieron hoy frente a la indolencia, la negligencia y el olvido estatal”, expresó Prieto.
40 familias emberá habían llegado recientemente a la UPI La Florida
El pasado 17 de enero, la Secretaría de Gobierno de Bogotá informó que un nuevo grupo de miembros de la comunidad Emberá Dobidá se había trasladado de manera voluntaria del Parque Nacional a la Unidad de Protección Integral (UPI) en La Florida, lugar en el que “permanecerán con mejores condiciones”.
“Gracias al diálogo constructivo que adelanta el Distrito Capital con las comunidades indígenas que ocupan el Parque Nacional, presenciamos hoy un traslado voluntario de aproximadamente 160 personas, es decir, 40 familias de la comunidad Emberá Dobidá”, aseguró en su momento el subsecretario de Gobierno, Daniel Camacho.
El funcionario explicó que este grupo de personas decidieron trasladarse voluntariamente y que ahora “gozarán de mejores condiciones, condiciones dignas y favorables, especialmente para los más vulnerables, como los niños, las niñas y los adolescentes”.
“El Distrito -agregó Camacho- continúa haciendo el llamado para que las autoridades indígenas acepten los ofrecimientos de inmuebles para alojamiento transitorio que se han ofrecido. Son 5 inmuebles en total que se han ofrecido y que se mantienen aún para las comunidades que ocupan el Parque Nacional”.
Finalmente, el subsecretario de Gobierno de Bogotá reiteró que el Parque Nacional no es un lugar apropiado para alojarse, pues se pone el riesgo la vida, la integridad y el bienestar de los niños, niñas y adolescentes, como también de las mujeres en embarazo.
Cabe resaltar que desde el año pasado las autoridades distritales adelantan conversaciones con representantes de la comunidad Emberá que permanecen asentados desde hace más de tres meses en el Parque Nacional Enrique Olaya Herrera de Bogotá, con el propósito de su reubicación en otro sector de la ciudad.