El alcalde de la localidad, Jorge Arias, indicó que según la víctima, Luis Éider Dagua, de 42 años de edad, tres hombres armados y vestidos de civil le abordaron el jueves mientras pescaba en el río Palo, que da nombre al sector de Caloto en el que reside. "Tres sujetos le obligaron a llevar a un lugar donde estaban acantonadas las tropas del Estado colombiano un burro-bomba. Al negarse a todos estos requerimientos, fue objeto de una brutal tortura que le dejó heridas en el rostro y en el cuerpo", señaló el alcalde. Entre los golpes que le propinaron a Dagua, los agresores le cosieron la boca con un alambre y le golpearon las manos con piedras hasta fracturarle un dedo de la mano izquierda, según las informaciones que el comandante de la Brigada Móvil número 14, el coronel Jhon Meza, le facilitó a Arias. Tras el ataque, el campesino corrió en busca de ayuda y fue más tarde trasladado al Hospital de Santander de Quilichao, al norte del Cauca, donde, según el alcalde, "se encuentra fuera de peligro". El Ejército determinó que los autores del asalto pertenecen al Sexto Frente de las FARC que tiene presencia en la zona, aunque el alcalde reconoció que hasta el momento "ningún autor armado ha reivindicado el hecho". El presidente Juan Manuel Santos, condenó el hecho y lo calificó de "inhumano". “Realmente lo que sucedió con este campesino en el Valle del Cauca es un acto de barbarie, inhumano de un grupo que se auto proclama revolucionario, defensor del pueblo. Cogieron a un pobre pescador y lo torturan cosiéndole los labios con alambre y luego cortándole extremidades y lo apuñalan porque no quiso prestarse para cometer un acto terrorista”, dijo el presidente Santos y aseveró que el hecho es una muestra de la cobardía de las FARC. "Esta es una demostración de barbarie, de cobardía y de desespero, porque la acción de la fuerza pública ha sido efectiva y los estamos sacando de sus madrigueras y cerrándoles los cordones de movilidad", afirmó. En ese mismo lugar, combates entre el Ejército y las FARC dejaron el pasado lunes al menos tres soldados muertos, 11 heridos y unas 750 personas desplazadas, entre ellas al menos 130 menores de edad. EFE