Este jueves se cumple el cuarto día del paro campesino y minero en Colombia. Hay seis regiones del país paralizadas por cuenta de las protestas. El Gobierno nacional iniciará diálogos con los ciudadanos, quienes critican las políticas ambientales.
Los habitantes de Norte de Santander, Santander y Boyacá bloquean las principales carreteras por una resolución que restringe las actividades económicas en los páramos. Ellos interpretan que serán desterrados de Santurbán y El Almorzadero.
Mientras que Antioquia, Córdoba y Caldas hay cierres de vías por la supuesta demora en la formalización de los mineros y la destrucción de maquinaria amarilla que adelanta la fuerza pública en contra de la extracción ilícita de yacimientos.
Los ministerios iniciarán este 24 de octubre varias reuniones en las regiones con el propósito de atender las demandas e instar a los protestantes a levantar los bloqueos, pues los daños ya generan traumatismos en la economía.
Las consecuencias
Las administraciones departamentales dan cuenta de afectaciones en el transporte público de pasajeros y de alimentos. En dado caso de que persistan las protestas, se podrían dar desabastecimientos en Santander y en Norte de Santander.
La situación es crítica en Boyacá. Las autoridades confirman escasez de combustible, acumulación de cientos de litros de leche y problemas para la recolección de basuras, lo que podría generar un problema sanitario en varios municipios.
La Gobernación de Córdoba informó que las protestas ya le están pasando factura a los diversos sectores de la economía de la región. Algunos alimentos comenzaron a escasear y el comercio de bienes está sufriendo los traumas de los cierres viales.
En el caso de Antioquia, está bloqueado el tránsito entre Medellín y la costa Atlántico, los sobrecostos son incalculables para el transporte de carga pesada. En Caldas se mantiene cerrado el paso al ingreso del municipio de Marmato, sobre Pacífico III.
Intervienen mandatarios
Los mandatarios de las seis regiones perjudicas indicaron que la discusión es de carácter nacional, por lo que el Gobierno nacional es quien debe responder a las demandas que contemplan serios cambios en el orden ambiental y minero.
“Solicito al señor presidente Gustavo Petro iniciar lo antes posible una mesa de diálogo con los manifestantes para llegar a acuerdos y evitar consecuencias fatales para la economía regional”, mencionó el gobernador de Córdoba, Erasmo Zuleta.
“Estamos a la espera de un acuerdo entre el Gobierno nacional y los campesinos. La situación está perjudicando a todos: transportadores, comerciantes y consumidores. Esperamos el avance”, comentó el gobernador de Santander, Juvenal Díaz.
“Hago un llamado al Gobierno nacional para que atienda las inquietudes y sugerencias de la comunidad. Vamos a estar muy atentos a que se pueda dar una solución que beneficie a todos”, agregó el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar.