Tras la muerte de una jinete y dos equinos en cabalgatas realizadas en el marco de las ferias de Tuluá y Buga (Valle del Cauca) este tipo de eventos han estado en el ojo del huracán.

Por lo anterior, la Alcaldía de Palmira no se quedó atrás y anunció que durante las ferias y fiestas que se realizarán este mes de agosto en el municipio, las cabalgatas estarán prohibidas.

Pero Óscar Escobar, el mandatario de los palmiranos no ha sido el único alcalde que ha tomado este tipo de decisiones a pesar de la protesta de los caballistas. A mediados del mes de julio, en el municipio de Guacarí también fue cancelada la cabalgata que se realiza tradicionalmente en su feria.

En esa línea, el alcalde de los guacariceños, Óscar Hernán Sanclemente, confirmó la anulación de la actividad que se iba a realizar en la versión 168 de las festividades de ese municipio.

“Pensando en el bienestar de los animalitos y sin desconocer el cuidado que muchos jinetes y dueños les dan a los equinos, hemos tomado la determinación de no realizar cabalgata en la Feria de San Roque. Es una decisión tomada desde la razón y la voluntad de la comunidad”, aseguró el mandatario.

Planteó que la cabalgata será reemplazada con otra actividad denominada ‘El Desfile de mi Pueblo’ en la que habrá “comparsas llenas de cultura y tradición”.

La decisión tomada por el alcalde de Guacarí fue celebrada por defensores de los animales. “Muy bien alcalde, anímese a invitar a otros alcaldes a unirse a esta decisión, por favor. En Bugalagrande y Toro se tienen planeadas cabalgatas en el marco de las festividades populares”, escribió un internauta en los comentarios de la publicación de Sanclemente.

Entre tanto, tras los trágicos sucesos que se han presentado con jinetes y sus caballos, la diputada ambientalista del Valle del Cauca Catherine Morales Buitrago prometió presentar un informe ante la Procuraduría General de la Nación y la Personería para que evalúen posibles sanciones. “Estos entes deben emitir conceptos que no permitan una nueva autorización de este tipo de eventos”, expuso.

A esta determinación, se sumaron otros defensores de los derechos animales quienes han criticado tajantemente que aún se sigan haciendo estas actividades, que ponen en riesgo la vida de los equinos y de las personas, que en muchos casos acaban embriagándose.

De otro lado, sin embargo, están los caballistas que defienden la realización de estos espacios, asegurando que los casos de maltrato animal son aislados y que las cabalgatas son una tradición de la región.

Para buscar una salida que recoja las preocupaciones de los dos sectores, en el Valle del Cauca se instaló una Mesa de Política Pública de Bienestar Animal, de la cual se espera que salga un proyecto que reglamente las cabalgatas en el departamento.

“Se busca establecer acciones como horarios escalonados, carnetización, capacitaciones previas a los caballistas, disposición de médicos veterinarios en el recorrido y mayor presencia de personal logístico y de Fuerza Pública a lo largo de las cabalgatas”, dijo Walter Camilo Murcia, secretario de Convivencia y Seguridad del departamento.

Por su parte, Nasly Fernanda Vidales, secretaria de Ambiente y Desarrollo Sostenible, señaló que no buscan “prohibir las cabalgatas, pero sí poder articularnos y trabajar de la mejor manera para la preservación, conservación y protección de estos animales”.

La iniciativa que surja de estas reuniones sobre las cabalgatas será presentada a la Asamblea Departamental del Valle del Cauca.

“El gremio de los caballistas mueve la economía de nuestro departamento y las cabalgatas hacen parte de la cultura de la región. Por eso, es importante hacer un estudio para que desde la Asamblea Departamental se reglamente y determinar cuáles son los factores determinantes para hacer una buena cabalgata con el fin de que no haya maltrato animal”, aseveró la diputada Lisette Burgos González.

Se espera que la Mesa de Política Pública de Bienestar Animal genere espacios de diálogo con los caballistas para conocer sus opiniones. Para este fin se habilitarán correos electrónicos a los que podrán enviar sus posturas y dudas.