Después de una reunión realizada este martes 4 de julio por parte de funcionarios de la Cancillería, todo parece indicar que se reactivaría la polémica licitación para el suministro y distribución de pasaportes y etiquetas con lectura mecánica.

La licitación, cuyo valor alcanza los 599.000 millones de pesos, fue suspendida el pasado 13 de junio debido por presuntas irregularidades que apuntarían a favorecer a un proveedor particular interesado en hacerse con la contratación.

El Palacio de San Carlos es la sede principal de la Cancillería. Está ubicada en el centro de Bogotá. | Foto: Revista SEMANA

Pues precisamente el canciller Álvaro Leyva, quien delegó funciones para este proceso de licitación, fue quien suspendió el proceso que se estaba adelantando ante la cantidad de críticas y supuestas irregularidades que fueron evidenciadas por quienes participan como oferentes y señalaron que las condiciones que puso el Ministerio de Relaciones Exteriores beneficiaban directamente a la empresa Thomas Greg & Sons para la elaboración y producción de pasaportes en Colombia.

“Suspender temporalmente los términos del proceso mediante la modalidad de Licitación Pública No. LP-001-2023, cuyo objeto es Suministrar, Formalizar y Prestar el Servicio de Personalización, Custodia y Distribución de Libretas de Pasaportes, así como el Servicio de Impresión, Almacenamiento y entrega de Etiquetas de Visa colombiana con zona de lectura mecánica a precios fijos unitarios sin fórmula de reajuste para el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores”, señaló entonces la Cancillería en un acto administrativo.

Aún no se ha determinado la fecha exacta de la reapertura de la licitación, pero podría darse este 7 de julio.

Cabe recordar que, aunque este proceso ha generado polémica desde que se abrió, la Cancillería solo se pronunció hasta que la Procuraduría General de la Nación le puso la lupa al tema. El pasado 19 de mayo, el procurador delegado segundo para la Vigilancia de la Función Pública, Fernando Grillo, advirtió que el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores, responsable de la selección del contrato, no había respondido a una serie de observaciones realizadas por el Ministerio Público, las cuales se referían al pliego de licitación y las condiciones de participación.

El canciller Álvaro Leyva, quien delegó funciones para este proceso de licitación, fue quien suspendió el proceso ante las críticas. | Foto: GUILLERMO TORRES

El procurador Grillo enfatizó en que “el proceso de suministro y personalización de pasaportes debe llevarse a cabo con los más altos estándares de seguridad y calidad, considerando que este documento no solo tiene implicaciones directas en la protección de la identidad y la integridad de los ciudadanos, sino que también es una herramienta fundamental para garantizar la seguridad nacional, el control y la circulación migratoria”.

Por esa razón, el Ministerio afirmó que la suspensión se dio “con la finalidad de dar aplicación de los principios inherentes a la contratación estatal, se considera necesaria la suspensión de los términos del presente proceso de selección, con la finalidad de analizar el conjunto de observaciones allegadas en contraste con las condiciones previamente conocidas por la Entidad, de manera que se posibilite el término suficiente para realizar las indagaciones técnicas especializadas a que haya lugar, así como la socialización de las mismas con distintos entes estatales que resultan competentes, conforme la complejidad y relevancia del proceso, así como el impacto en la seguridad nacional”.

Posible desabastecimiento de pasaportes

El problema de fondo es que el contrato actual está vigente hasta el 31 de agosto y no podrá ser prorrogado, ya que en ocasiones anteriores se hizo la extensión del mismo, justamente, por estar en marcha esta licitación.

Esto significa que Colombia podría sufrir un desabastecimiento de pasaportes porque no habría una empresa encargada de dicho proceso, que se adelantó bajo una lluvia de críticas y sobre el tiempo, a pesar de que el cambio de Gobierno se dio el pasado 7 de agosto de 2022.

Los oferentes dijeron que es positivo que se haya suspendido el proceso para dar garantías a todos, pero aclararon que si no se hacen modificaciones de fondo, igual todos los caminos conducirán a una adjudicación para Thomas Greg & Sons.

Cancillería reanudaría polémica licitación para la expedición de pasaportes (imagen de referencia). | Foto: Policía De Investigación Chile y Polcía Nacional

Varios de los oferentes dijeron a SEMANA que debe haber condiciones de contratación incluyentes y justas “especialmente aquellas relacionadas con las condiciones técnicas (presentación de muestras, evaluación de muestras y factores ponderables) y los tiempos otorgados para la preparación de la propuesta y los plazos de implementación”.

Thomas Greg & Sons es una multinacional de origen británico que en el país lleva 17 años con el contrato para el suministro e impresión de pasaportes. Sin embargo, podría llegar a 20 porque está abierta otra licitación y todo apunta a que el Fondo Rotatorio del Ministerio de Relaciones Exteriores le adjudicará nuevamente la responsabilidad de “suministrar, formalizar y prestar el servicio de personalización, custodia y distribución de libretas de pasaportes, así como el servicio de impresión”.

Dicha compañía ha sido adjudicataria en 17 procesos de selección, de los cuales en 14 ha sido oferente único porque, según otras empresas, siempre hacen un “pliego sastre” para beneficiar a Thomas Greg & Sons. Aunque el contrato vigente, que fue demandando venció en junio de 2022, se tomó la decisión de hacer una prórroga por el cambio de inquilino en la Casa de Nariño. Ahora, habrá que esperar si la multinacional británica se queda nuevamente con la adjudicación u otro oferente puede hacerse a ella.