SEMANA: El departamento del Meta tiene una aspiración y es que no dependa económicamente del petróleo sino del turismo, ¿cómo se logrará?
Juan Guillermo Zuluaga: Históricamente, nosotros hemos vivido de la agricultura y de la ganadería. Después llegaron los hidrocarburos. Y lo que queremos es que, cuando no estén los hidrocarburos, complementemos nuestra economía con el turismo. Es una ventana de oportunidades extraordinaria para nosotros, porque tenemos un departamento por descubrir. No solamente en La Macarena, en esta joya, Vistahermosa, La Uribe, Lejanías, Mesetas... Todos tienen unos escenarios naturales impresionantes. Y estamos fortaleciendo. No solamente haciendo promoción, también haciendo inversión en infraestructura para el turismo. La reactivación económica no dependerá del petróleo, se basará en el turismo.
SEMANA: ¿Cómo explotar el tema turístico en el departamento?
JGZ: Lo primero que hay que hacer es mantener las condiciones de seguridad. Todo este recorrido está protegido por las capacidades de nuestra fuerza pública: Ejército, Policía, Armada y Fuerza Aérea para garantizar el control territorial. Garantizando la seguridad, no solo de los pobladores, sino de los turistas. Esa es la principal estrategia para que sea atractivo el turismo: garantizar la seguridad. Y segundo, después de la pandemia, la gente quiere turismo de naturaleza, al aire libre, con protocolos de bioseguridad, sin aglomeraciones, y el departamento del Meta, que es la ruta natural, ofrece todas esas condiciones.
SEMANA: El tema de la seguridad es muy importante porque, por ejemplo, en La Macarena, hubo presencia de la guerrilla, y por eso habrá gente que sienta temor de viajar…
JGZ: Seguro. Es que aquí se vivieron años de horror. Aquí no solamente esto fue azotado, duramente por la guerrilla, también por el abandono del Estado por más de 50 años. Y hay gente que todavía tiene temores porque hay una historia, una historia trágica. No la queremos olvidar, pero jamás queremos repetirla. Porque la ilusión de la gente de La Macarena es nunca más volver a la ilegalidad, no depender de cultivo ilícitos, de deforestación, de ganadería ilícita. La gente quiere vivir de otras cosas. Principalmente, en La Macarena, del turismo. Por eso es que queremos promocionarlo.
Cuando alguien viene a conocer Caño Cristales, que es una de las maravillas del mundo, no solamente conoce un lugar mágico, sino que apoya a la región. Hay once empresas de turismo comunitario, y más de la mitad de la población urbana está viviendo del turismo. Y queremos que crezca. Ya queremos que no solamente vengan a conocer Caño Cristales en época de invierno, sino que durante todo el año puedan venir a conocer el río Guayabero, La Laguna del Silencio, Caño Canoas, Caño Indio, ¡que son tan bonitos como Caño Cristales! Y que durante todo el año tengamos una economía que se esté moviendo para el apoyo de estas empresas y de los pobladores.
SEMANA: ¿Cómo ha sido el trabajo con las comunidades para que puedan vivir del turismo?
JGZ: Muy articulado. Al principio, muy escépticos de los temas institucionales, de la oficialidad, porque no creían, por el abandono, por la ausencia. Pero ya estamos muy articulados con los operadores, hablando solamente de turismo, porque también tenemos extraordinaria relación con quienes están haciendo ganadería o agricultura. Pero muy articulados. Ellos hacen las condiciones y nosotros generamos que todo ese proceso, del servicio que ellos ofrecen y acompañarlos en capacitaciones, en promoción, mucha articulación. Aquí no puede trabajar la gente sola, ni del gobierno departamental o local, solo tiene que ser de la mano. Eso es lo que estamos haciendo con ellos.
SEMANA: ¿Cuántos turistas han visitado Caño Cristales?
JGZ: Justo hoy tenemos ya 700 turistas, ¡700!, de más de 15 países. ¿Qué pretendemos nosotros? En las mejores épocas de Caño Cristales en sus inicios, cuando se abrió el parque hace unos años, teníamos cifras de 17.000 turistas. Queremos llegar de manera paulatina nuevamente a eso. Pero hoy, en el mundo, es más conocido Caño Cristales que en nuestro propio país.
Yo creo que el otro año ya podemos acercarnos a esas cifras porque ya hay más operadores, empresas aéreas que vienen, ya no solamente de Bogotá, también lo hacen desde Villavicencio. En épocas de verano hay la posibilidad por vía terrestre, por San José del Guaviare o por Vistahermosa que la gente venga. Yo creo que muy pronto nos vamos a volver a acercar a esas cifras muy importantes que tuvimos en el pasado.