Las autoridades informaron que este martes lograron la captura del delincuente que el pasado 22 de agosto asesinó de un golpe por la espalda a un hombre identificado como Johnson Zorrilla en el barrio La Estrada, occidente de Bogotá.

De acuerdo con información oficial, se trata de Edgar Francisco Acosta Castillo, de nacionalidad venezolana y uno de los responsables del asesinato.

El segundo hombre y otro presunto cómplice continúan prófugos de la justicia.

De acuerdo con el comandante de la Policía, general Eliécer Camacho, al capturado se le dictó medida de aseguramiento mientras se realiza la imputación de cargos por el asesinato de Johnson Zorrilla, de 56 años.

Igualmente, el oficial informó que el sujeto no tiene antecedentes penales, pero vecinos del sector informaron que tanto él como sus cómplices serían responsables de varios hurtos en el barrio y que utilizaban la fuerza como una medida de presión contra sus víctimas.

Además, Camacho informó que la persona que entregó información sobre el responsable del asesinato no recibió la recompensa porque su objetivo era ayudar con la reducción de la delincuencia en el sector.

Desde que ocurrió el crimen, autoridades habían ofrecido una recompensa de 50 millones de pesos para quien diera información sobre el paradero de los delincuentes que perpetraron el atroz crimen.

Las imágenes del robo y asesinato de Johnson Zorrilla, de 56 años, estremecieron a Colombia luego de que un video de seguridad del barrio mostrara cómo los dos hombres lo abordaron, uno de ellos a bordo de una bicicleta, y lo atacaron con un golpe contundente en la cabeza.

Al verlo en el suelo los delincuentes, con frialdad, le quitaron todas sus pertenencias y lo dejaron en el suelo. Posteriormente, llegaron en un taxi y verificaron que hubiesen tomado todo y se marcharon.

El suceso fue determinado por las autoridades como muerte violenta. Por lo que se conoce, uniformados están trabajando en la recolección de pruebas para determinar los hechos.

El hombre era un reconocido vecino en el sector, por lo que sus habitantes calificaron de sinvergüenzas a los ladrones, además de mencionar en Citytv que el hecho ocurrió a la 1:30 a.m. y que la Policía se hizo cargo del caso hacia las 10:00 a.m.

Los residentes de la zona aseguraron que no es la primera vez que se conocen casos de robos en la zona y que se ha vuelto frecuente que en las noches los vecinos sean atacados por delincuentes que operan en el sector.

La inseguridad en Bogotá sigue creciendo sin medida. Actualmente el 76 % de los ciudadanos consideran hoy que la ciudad es insegura. Dicho indicador aumentó 16 puntos porcentuales entre 2019 y 2020, según la Cámara de Comercio, y es el más alto de los últimos cinco años. En el primer semestre de este año, y en comparación con 2020, los homicidios aumentaron 15,2 %.

La posibilidad de que las víctimas mueran en un atraco es ahora mayor. Según cifras oficiales, los asesinatos en medio de los robos tuvieron un incremento aterrador del 32,3 %. El hurto a personas creció 21,6 %, y el de celulares, un 18,1 %. En medio de esta ola de violencia, las lesiones (riñas callejeras) subieron un 44,8 %. “El 45 % de las personas que pierden la vida en Bogotá es por intolerancia, por consumo de licor y por riñas”, le dijo a SEMANA el general Luis Rodríguez, comandante de Seguridad Ciudadana de la Policía.

Datos de la Policía revelan que tres personas son asesinadas cada día. A pesar de que en 2020 las cifras se mantenían bajas, hoy en día Bogotá es una de las ciudades más peligrosas de Colombia. Además, la inseguridad no solo está para los ciudadanos de a pie, pues la situación de los policías en la calle es también crítica.

Ya varios han muerto a manos de delincuentes en medio de tiroteos sorpresivos a plena luz del día, como le ocurrió al patrullero Humberto Sabogal, de 41 años, quien falleció después de ser atacado a tiros junto con su compañero de patrulla, Jesús Pineda. El hecho ocurrió el pasado 11 de agosto en el barrio Ciudad Berna, en la avenida Caracas con calle 11 Sur. Ese día recibieron una llamada en la que los alertaban de un vehículo sospechoso en la zona. Ellos fueron de inmediato en su motocicleta hasta el punto.