Hace 15 años José Antonio Núñez Moya ingresó a las milicias urbanas del ELN en la ciudad de Ibagué. Llegó a desempeñarse como cabecilla militar del grupo ilegal en el municipio de Líbano. Desde entonces no ha dejado la lucha armada en el seno de esa guerrilla, que actualmente adelanta un proceso de paz con el gobierno colombiano. 

A pesar de que fue parte del frente Bolchevique que se desmoronó en 2010, después de que se desmovilizara la mayoría de las tropas al mando de Juan de Dios Calderón, alias Diego o Mateo persistió en su empeño y se convirtió en uno de los mandos importantes del frente de guerra central ‘Darío de Jesús Correa‘ del ELN.Puedes leer: El último bolcheviqueSe formó como ideólogo en frentes de guerra de Antioquia y de la frontera colombo-venezolana hasta que volvió a su zona de origen a tratar de reformar el frente Bolchevique a través del reclutamiento de estudiantes o de simpatizantes afines al movimiento. Pero también intentó conectar las estructuras armadas del oriente, provenientes de Arauca y del Norte Santander, con las del Pacífico, que operan en Cauca y Nariño, lo que habría permitido al ELN ingresar a los departamentos del centro del país, como ha sido el propósito de esta organización al margen de la ley. Tras varios meses de seguimiento, las tropas de la Quinta División del Ejército, agentes del CTI y la Sijín, lograron cercarlo en el municipio de Rionegro, Antioquia. El comando de asalto conjunto que realizó la operación lo encontró en su vivienda, -junto con su esposa y su hija- en la que fueron halladas 5 pistolas y material de inteligencia, así como explosivos, aparentemente destinados a cumplir acciones terroristas.

Sin embargo, el hecho por el que el juzgado 7 penal de Ibagué dictó la orden de captura en su contra ocurrió el 15 de febrero de 2017. En esa fecha, Nuñez Moya, presuntamente, inició una acción de represalia en contra de un antiguo colaborador de su mismo frente, Sergio Jiménez, en la que ambos quedaron heridos. Después de ese episodio, y tras haber sido hospitalizado, alias Diego volvió al radar de la fuerza pública y así fue como se supo de sus planes de reformar el desaparecido bloque Bolchevique. Por esos hechos se le dictó medida de aseguramiento en la cárcel la Picaleña el 13 de julio de 2017, en espera de que inicie su juicio, además de que se le imputaron los cargos de homicidio agravado, tráfico, fabricación y porte de armas, así como hurto calificado y agravado.

Con esta captura, que se suma a la ofensiva militar en la que han sido neutralizados cinco cabecillas del ELN en menos de un año, las autoridades esperan frenar la expansión que el grupo insurgente pretendía hacia la capital del país. Además de que quedaron cortadas las comunicaciones entre Comando Central del ELN y los focos de insurgencia que trataba de levantar Nuñez Moya en los municipios de Líbano, Villahermosa, Junín, Santa Teresa y Santa Isabel en el Tolima, así como los de Marinilla, Rionegro y Carmen de Viboral en Antioquia, en donde tenía presencia.