La Policía Metropolitana de Santa Marta, en coordinación con unidades del CTI de la Fiscalía, capturaron este jueves a dos hombres señalados de causar la muerte de la manatí Julieta, que se registró hace poco más de tres meses en el corregimiento de Tasajera.
Los detenidos fueron identificados como Aldair Álvarez Orozco y Frank David Hernández, quienes se desempeñan como pescadores en esta zona del país.
El coronel Jesús Manuel de los Reyes, comandante de la Policía Metropolitana de la capital del Magdalena, afirmó que a los capturados se les imputarán los cargos de maltrato animal, constreñimiento ilegal y daño en los recursos naturales.
Cabe recordar que la muerte de la manatí de la especie Trichechus manatus causó indignación en el país. Dos días antes del suceso, registrado el 14 de julio, las autoridades ambientales habían celebrado su liberación en su hábitat tras haber recibido atención especializada durante un mes.
Tras ser puesto en libertad y en medio de sus desplazamientos por las aguas del mar Caribe, este animal de 3,35 metros de longitud total y 450 kilogramos de peso fue víctima del ataque de los dos pescadores con palos y machetes.
Otros pescadores decidieron oponerse a esta crueldad y denunciaron ante la Corporación Autónoma Regional del Magdalena la situación, lo que permitió que el equipo de fauna llegara al sector y la encontrara moribunda, con un ojo sangrando, heridas de 15 centímetros de profundidad en su cuerpo y punzada en el costado con arpón. Lamentablemente el animal murió en el lugar.
La autoridad ambiental lamentó el hecho e informó que de acuerdo con los primeros reportes, el animal fue perseguido por pescadores desde el Puente de la Barra hasta Pueblo Viejo, capturándolo y atacándolo con palos, machete y amarrando su trompa, evitando que pudiera respirar.
Julieta fue trasladada al Centro de Atención, Valoración y Rehabilitación de Fauna Marina de Corpamag, que opera en el Acuario de El Rodadero, donde los especialistas realizan la necropsia correspondiente. En el operativo para tratar de salvarle la vida participaron, además de la Policía de Ambiental, miembros de la Armada Nacional y funcionarios de las Alcaldía de Pueblo Viejo y Ciénaga.
Según la autoridad ambiental, lo sucedido en Tasajera fue grave, pues los manatíes son una especie amenazada a nivel mundial y en Colombia está casi extinta principalmente por la cacería indiscriminada, la cual es fuertemente penalizada y sancionada por la ley.
Importancia de la especie
El manatí del Caribe (Trichechus manatus) es una especie clave para los ecosistemas, pero que se encuentra altamente amenazada. Actualmente, se ubica en la categoría Vulnerable (VU) a la extinción en Colombia y también forma parte de la lista roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).
La cacería indiscriminada es la principal amenaza que afecta a esta especie, cuyas poblaciones están muy reducidas. En el país se encuentra protegida por el Gobierno y las autoridades ambientales para evitar su extinción y es por ello que las entidades correspondientes realizan los esfuerzos necesarios para cuidar los pocos individuos de manatíes que aún existen.
Los manatíes pueden considerarse como “ingenieros de los ecosistemas”, debido a que ingieren grandes cantidades de pastos marinos y plantas flotantes de agua dulce como el buchón o taruya, la lechuga de agua y la batatilla. Estos son productos que utilizan para su alimentación diaria y que puede llegar a representar el 10 % de su peso, lo que, en el caso de Julieta, corresponde a unos 45 kilogramos.
Este consumo permite mantener libres de buchón los cuerpos de agua, especie invasora que normalmente tapona los cauces de los ríos y caños que entran a la Ciénaga Grande de Santa Marta y que representa el primer problema que impide la navegabilidad y conlleva la sedimentación de estos pasos de agua. También son considerados como indicadores de la salud de los ecosistemas en donde habitan.