“Hace aproximadamente un mes vengo recibiendo llamadas extorsivas de un tal don Jairo, que se hace pasar como jefe del grupo gaitanista Magdalena. Él me realizó diversas llamadas haciendo la exigencia de 5 millones de pesos a fin de no atentar contra mí, mi negocio o mi familia". Este es el testimonio de un hombre, dueño de una ferretería, que sirvió como insumo para que el Gaula de la Policía adelantara una investigación y descubriera quiénes estaban detrás de estas llamadas. Las autoridades descubrieron que las amenazas venían de los integrantes de un grupo denominado “Los Camaleón”, liderado por alias Imer y alias Valentina, una pareja de esposos que extorsionaban desde Santa Marta. Puede leer: Rafael Martínez: “Pido la oportunidad de que la vicepresidenta me conozca” El modus operandi era el siguiente: desde la prisión, el hombre y sus compañeros amezaban telefónicamente a ganaderos, comerciantes y transportadores de la capital del Magdalena, para que les entregaran grandes sumas de dinero a cambio de no atentar contra su vida. Mientras tanto, desde las calles, sus esposas se encargaban de recibir el dinero de las extorsiones y de enviarlo a sus parejas en los centros de detención. Alias Valentina, de 23 años, era la encargada de reclutar a las esposas de otros presos para que buscaran nuevas víctimas en los diferentes barrios y corregimientos del Magdalena, e incluso, en otros departamentos como Norte de Santander, Guajira, Antioquia y Valle del Cauca. Este viernes, el Gaula de la Policía, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, realizó un operativo de inteligencia para desarticular este grupo delincuencial y dar con la captura de seis de estas mujeres. Gracias a la denuncia del dueño de la ferretería, estas entidades lograron infiltrarse en esta red y descifrar cómo operaban. Le sugerimos: Abatido Chucho Pachenca, el terror de la Sierra Nevada de Santa Marta Las autoridades descubrieron que las mujeres recolectaban la información de las víctimas mediante directorios telefónicos, publicidad y haciendo seguimiento a los negocios y a las esposas de los futuros afectados. Este material era transmitido a los cómplices en las cárceles quienes se hacían pasar por cabecillas de grupos al margen de la ley como el Clan Del Golfo, EPL y el ELN entre otros, para intimidar. Los extorsionistas exigían a sus víctimas armas de fuego, municiones, explosivos, material de intendencia, medicamentos o radios de comunicación. Y, al ver que estas personas no podían cumplir con sus exigencias, les pedían grandes sumas de dinero que oscilaban entre 2 y 20 millones de pesos. “Los extorsionistas me pidieron colaboración para obtener munición, material de guerra e uniformes...yo tenía que darle 5 millones de pesos por no concretarlo”, comentó el denunciante. Le recomendamos:Suspenden a gobernador (e) de La Guajira por polémico contrato de bilingüismo Además, esta banda daba un plazo de 24 horas para realizar los pagos mediante giros nacionales y de no hacerlo, los extorsionados entrarían en la lista de objetivos de limpieza social, según lo expresan algunos panfletos dados a conocer por la Policía.
En lo corrido de 2019, se han capturado 329 mujeres dedicadas a extorsionar en diferentes modalidades en el territorio nacional, de acuerdo con el reporte de las autoridades. Mientras que “en el departamento de Magdalena este año se han presentado 18 denuncias arrojando una disminución del 44% en comparación al año anterior que se presentaron 32 casos”, señala un comunicado de la Policía.