Ya tenía todo listo Gorea Georgian, un ciudadano rumano que esperaba llegar a Medellín para visitar a su novia, cuando la Fiscalía lo estaba esperando en el aeropuerto El Dorado de Bogotá. Lo notificaron de una orden de captura por los delitos de concierto para cometer fraude a dispositivos de acceso y concierto para cometer fraude bancario.
La Fiscalía tenía información de las autoridades de los Estados Unidos, Georgian era el responsable de defraudar a cientos de ciudadanos en ese país a través de la instalación de dispositivos para clonar tarjetas en los cajeros electrónicos. Lo hizo por varios Estados y ahora su carrera criminal, de acuerdo con la Fiscalía, se pausa con esta captura.
“Gracias al trabajo investigativo articulado realizado por la Fiscalía General de la Nación y las agencias de Estados Unidos, investigadores del CTI, con apoyo de Migración Colombia, ubicaron en el aeropuerto El Dorado al ciudadano Rumano Gorea Georgian, contra quien pesaba una notificación roja de Interpol”, dijo Alberto Acevedo Quintero, Director CTI.
El hacker rumano adelantó un periplo por varios países para tratar de llegar a Medellín. Salió de los Estados Unidos a México, luego hasta Guatemala y de ahí a Panamá, donde finalmente tomó un vuelo para aterrizar en Colombia. Nada le sirvió, su ruta, sin saberlo, era rastreada por las autoridades norteamericanas que anticiparon su aterrizaje en Bogotá.
“Este procedimiento hace parte del Acuerdo de Cooperación y Ubicación de Fugitivos Internacionales, suscrito entre la Fiscalía General de la Nación y la Agencia U.S. Marshals del Departamento de Justicia de Estados Unidos”, señaló la Fiscalía al confirmar la captura del hacker.
La información que entregaron los investigadores es que Gorea Georgian lograba, a través de la clonación de las tarjetas, obtener los datos, registros y hasta las claves de acceso a las cuentas bancarias que luego usaban para desocuparlas a través de transferencias. Fueron cientos de afectados que denunciaron y que incluso permitió obtener la circular roja de Interpol para lograr su captura.
“Haría parte de una red delictiva que instalaba dispositivos electrónicos en cajeros automáticos para clonar tarjetas y obtener información personal de las víctimas, como las claves de los productos financieros. Con estos datos, supuestamente, accedía ilícitamente a las cuentas de los usuarios para hacer transferencias o retiros de dinero”, explicó el director del CTI.
La situación para este ciudadano rumano se complica, pues no solo dejó plantada a su novia, sino que pasará una larga temporada detenido en las salas de paso del búnker de la Fiscalía a la espera de los trámites correspondientes de su extradición, que no son rápidos, requieren de varias revisiones antes de dar el visto bueno.
“La Dirección de Asuntos Internacionales de la Fiscalía, a través del Ministerio de Relaciones Exteriores, comunicó la retención del ciudadano rumano a la Embajada de Estados Unidos en Colombia, para que adelante los trámites de ley”, anticipó la Fiscalía.
Se trata de un trabajo articulado entre las autoridades de Colombia y Estados Unidos, dijo el director del CTI. La importancia de la cooperación binacional con el único propósito de conseguir resultados en materia de desarticulación de organizaciones criminales.