Fuentes de la Policía confirmaron a SEMANA que en las últimas horas fue capturada Noreidys Acevedo –la mamá de la Señorita Barranquilla, Sharon Gamarra–, sindicada de ser una de las líderes de la principal red de contrabando de cigarrillos del norte del país.
De acuerdo con las fuentes de la Policía, junto a Acevedo también fue capturada Nora Ligia Díaz, quien sería su socia en el negocio ilegal que le habría dejado millones de pérdidas al Estado colombiano producto de la evasión de impuestos.
SEMANA conoció que el pasado mes de enero un juez de control de garantías dijo: “Líbrese orden de captura contra Noreidys Judith Acevedo Cuadros y contra Nora Ligia Díaz Rivera”. Según la investigación de la Policía y la Fiscalía, Acevedo y Díaz son las presuntas jefas de una de las principales organizaciones dedicadas al tráfico de cigarrillos.
De acuerdo con la investigación, las dos mujeres compraban los contenedores con los tabacos en Asia y lograban pasarlos por Aruba y Panamá para de allí llegar a Colombia y distribuirlos al menudeo en el Caribe, en donde generaban millones de recursos para sus bolsillos.
En el expediente conocido por SEMANA se señala que alias La Madrina (Ligia) y alias La Financiera (Noreidys), tenían al parecer sus fichas clave en los puertos de Aruba y Panamá, adonde llegaban los contenedores en tránsito.
En dichos puertos, luego de unas inspecciones superficiales del personal presuntamente al servicio de Frontera, como se le conocía a la organización traficante, eran despachados hacia Colombia bajo la modalidad de tránsito aduanero, es decir, la mercancía no se puede quedar en el país.
La Madrina y La Financiera sacaban provecho, según el expediente, de la figura de tránsito aduanero para hacer cambiazos, en los que dejaban los contenedores con el cigarrillo ilegal en Colombia y en su lugar ponían otros, engañando los controles. Esta táctica parece ser una de las muchas que utilizan para inundar al país con cigarrillos.
El seguimiento a los productos de contrabando arrojó que eran distribuidos en Maicao, Barranquilla, Santa Marta, Valledupar, Bucaramanga y otras regiones del país. Esto le produjo miles de millones de pesos a la organización, una cifra que las autoridades aún están tratando de calcular debido a la dificultad para determinar la cantidad de envíos realizados y el tiempo durante el cual mantuvieron en funcionamiento la operación ilegal.
Con los dineros ilícitos obtenidos del contrabando de cigarrillos, dice la investigación, La Madrina, La Financiera y los otros integrantes habían amasado una fortuna importante. En efecto, en otra etapa del proceso, la Policía Aduanera y la Fiscalía le quitaron a Frontera propiedades por un valor superior a los 3.500 millones de pesos.
Las autoridades ubicaron nueve muebles e inmuebles, una sociedad, nueve establecimientos de comercio, siete vehículos y propiedades localizadas en Barranquilla y Maicao. Los vehículos en los que se movilizaban La Madrina y La Financiera eran de alta gama, por lo general Toyota Prado. Vivían en lujosas casas con piscina y los clósets de estas mujeres valían millones de pesos por la ropa y los accesorios de las más reconocidas marcas y diseñadores.