En tiempo récord las autoridades creen haber resuelto parte del crimen que por primera vez involucra como víctima a un alto mando de la extinta guerrilla de las Farc. Se trata del homicidio de Jorge Enrique Corredor González, cuyo nombre dentro de la organización subversiva era Wilson Saavedra. El crimen contra Saavedra fue cometido el pasado 14 de mayo en un restaurante de Tuluá, Valle, y desde entonces causó gran conmoción porque se trata del primer exjefe de las Farc asesinado desde que se firmó el acuerdo de paz. Cabe recordar que, desde ese acuerdo, a la fecha se han cometido 131 crímenes contra excombatientes, pero ninguno con el rango y perfil de Saavedra. De ahí la importancia del resultado de la investigación que hoy presentan las autoridades, al asegurar que la persona que lo citó al restaurante donde fue acribillado, será imputada como coautor de ese homicidio. En contexto: Asesinan al excomandante del espacio de concentración de las Farc en Marquetalia Con base en esa tesis la Policía y Fiscalía desplegaron una operación para capturar a Javier Pérez Hurtado y lo hicieron en el corregimiento Venus, zona rural de Tuluá, “la persona capturada es el coautor del homicidio del exintegrante Farc, Jorge Enrique Corredor González”, dijo el coronel Javier Navarro, comandante de la Policía en el Valle del Cauca. El oficial agregó que, “el capturado es el encargado de colocar en estado de indefensión a la víctima, citándola a un restaurante para facilitar que se genere el homicidio”, argumentó, sin dar más detalles de la investigación, pero enfatizando que aún faltan otros responsables. El oficial agregó que, “el capturado es el encargado de colocar en estado de indefensión a la víctima, citándola a un restaurante para facilitar que se genere el homicidio”, argumentó, sin dar más detalles de la investigación, pero enfatizando que aún faltan otros responsables. El joven Pérez Hurtado fue cobijado con medida de aseguramiento intramural; es decir que asumirá la investigación tras las rejas.
Como se recordará, Wilson Saavedra se acogió al proceso de paz firmado entre el Gobierno y las Farc, y desde entonces hizo parte de uno de los 24 Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación, ETCR; exactamente el que se conformó en Marquetalia, Tolima. Puede leer: Dimar: el crimen al que quisieron echarle tierra No obstante, Saavedra lideró un proyecto agrícola junto a su familia y otros 31 excombatientes en una finca alquilada en zona rural de Tuluá, Valle. Y allí adelantaba su proceso de reincorporación junto a su esposa y cinco hijos, en medio de persistentes amenazas. Pese a todo ello, Saavedra era un convencido del proceso de paz y su alto perfil dentro de la organización, ayudó a consolidar la confianza hacia el acuerdo, entre los exguerrilleros de base. El excomandante fue un curtido integrante de la organización con 30 años de experiencia, primero como radista, luego como enfermero, hasta liderar la columna Víctor Saavedra, el frente 21, y ser miembro del Estado Mayor del bloque Alfonso Cano de las Farc, Incluso, estuvo en las negociaciones de La Habana como auxiliar de la comisión técnica de la guerrilla. Por todo lo anterior, el esclarecimiento del asesinato de Wilson Saavedra es uno de los objetivos de las autoridades, no solo para evitar nuevos actos violentos contra los exguerrilleros reincorporados a la vida civil, sino para restablecer la confianza en el proceso de paz que firmaron.