Este domingo 19 de marzo fueron capturaros seis oficiales activos de la Policía Nacional, entre estos un mando del nivel ejecutivo, durante procedimientos adelantados por la Fiscalía Penal Militar y Policial en las ciudades de Bogotá, Pereira, Manizales, Cúcuta y Bucaramanga.
Uno de los detenidos es el coronel Carlos Andrés García Suárez, que se desempeñaba como subcomandante de la Policía en Cúcuta. De igual forma, fueron detenidos los mayores César Alfonso Bohórquez Salcedo, que están en proceso de ascenso al grado de teniente coronel.
Entre los capturados también se encuentran los capitanes Wilmer Delgado Herrera y Héctor Julián Botero Sánchez, así como el teniente Jarrixon Perante Sánchez y el subintendente Rutber Vega Ramírez.
Los seis policías detenidos por la Fiscalía Penal Militar y Policial deberán responder por los delitos de falsedad ideológica en documento público, fraude procesal, abuso de autoridad, prevaricato por omisión y destrucción y/o ocultamiento de evidencia.
Operación perla
De acuerdo con las autoridades, el proceso investigativo se originó el 1 de abril de 2022, teniendo en cuenta compulsa copias de la oficina de juzgamiento n.° 6 de control interno de la Metropolitana de Pereira, por presuntas irregularidades cometidas por personal adscrito a la Dijín y Sijín Meper, el día 18 de marzo de 2023, relacionadas con el procedimiento de demolición de un inmueble ubicado en la calle 11 de Pereira.
Aseguran que los uniformados, presuntamente, cometieron irregularidades en un procedimiento de demolición de ese inmueble, y que al parecer servía como expendio de estupefacientes.
Posteriormente, los propietarios de la propiedad denunciaron como un montaje judicial, toda vez que esta contaba con orden de derribamiento emanada de una Inspección de Policía por amenaza de ruina y no por actividades investigativas relacionadas con microtráfico, como se mostró ante los medios de comunicación.
“Con estas capturas se reafirma el compromiso indeclinable de la Policía Nacional y de la Fiscalía General Penal Militar y Policial a través de una ‘Justicia con dignidad y eficacia’, en la lucha frontal contra la corrupción y las acciones que afecten la disciplina, el servicio y el honor de la Policía Nacional y las Fuerzas Militares”, recalcaron las autoridades.
Remezón en la fuerza pública
En la última semana, una cascada de renuncias al interior de la fuerza pública colombiana ha despertado desconcierto sobre lo que está pasando con oficiales y suboficiales del Ejército Nacional y la Policía Nacional.
En los últimos dos días, SEMANA ha conocido las resoluciones en las que se confirma la masiva solicitud de bajas que ya superan las 80.
Y es que la ola de renuncias no para. Este viernes 17 de marzo, a través de la resolución 0778 del Ministerio de Defensa, se conoció el retiro del servicio activo de otros 23 oficiales del Ejército, sumados a los 23 tenientes coroneles que pidieron la baja, que quedó registrada en la circular 2023305000523121.
De igual forma, 43 suboficiales del Ejército pidieron su retiro voluntario de la institución, de acuerdo con una circular del pasado 13 de marzo, y que lleva la firma del coronel Servio Fernando Rosales Caicedo, director de personal del Ejército Nacional. Allí se señala que ese grupo de militares será enviado a vacaciones en medio del trámite del retiro.
Lo mismo viene ocurriendo en la Policía Nacional, en donde la semana pasada también se conoció de un gigantesco remezón, que dejó en evidencia la tensión que se vive en esta fuerza.
Así lo indica la Resolución 0664 del Ministerio de Defensa, en donde se establece el retiro voluntario de 32 oficiales de la Policía Nacional. Entre los oficiales que decidieron no continuar en la institución se encuentran: la teniente coronel Yeimi Liliana Moreno Medina, la teniente coronel Claudia Patricia Vargas, el teniente coronel Leonardo Gordillo, entre otros.
En la lista de retiro voluntario también se encontraban 15 mayores de la Policía Nacional de Colombia.
Ante la alerta, el ministro Iván Velásquez se pronunció indignado desde su cuenta de Twitter e indicó que la salida de miembros de la fuerza pública “es una práctica común que se repite año tras año”.
“Con evidente mala intención, algunos ‘analistas’ concluyeron que los retiros solicitados este año por oficiales de la Fuerza Pública obedecían a desmotivación o desmoralización de las fuerzas”, dijo Velásquez en un trino en el que publicó cifras de la salida de miembros del Ejército y la Policía año tras años.
Por su parte, el Ejército Nacional también se refirió al tema y aseguró que los procesos de retiro del personal “se producen por diferentes causales y se pueden dar en los diferentes meses del año”.
De acuerdo con el Ejército, queda claro que este último remezón no representa un aumento significativo de bajas y, por eso, hizo un balance de los retiros voluntarios que se han dado en los últimos seis años.
“En el caso particular de los oficiales que solicitaron su retiro por voluntad propia en los últimos seis años frente al número total de oficiales activos por año, se evidencia que no hubo un cambio porcentual significativo”, indicó el Ejército en un comunicado conocido por SEMANA.
“La causal de retiro por solicitud propia ha sido concebida legalmente como un acto voluntario del personal de las Fuerzas Militares para cesar el ejercicio de la actividad militar. Así mismo, la institución busca garantizar la renovación o el relevo del personal uniformado dentro de la institución, para permitir con ello el ascenso y la promoción de nuevas generaciones militares”, enfatizó el Ejército.