En las próximas horas, serán presentados ante un juez de control de garantías tres militares, quienes harían parte de una red de tráfico de municiones. Los uniformados fueron capturados, según fuentes judiciales, por la presunta venta ilegal de material de guerra.
Los militares fueron capturados en unidades de Tolemaida, Cali y Bogotá. De acuerdo con la información preliminar que se ha conocido del caso, todo inició con trabajo de contrainteligencia militar, que había detectado que había una red encargada de robarse la munición del Ejército para venderla a grupos ilegales.
Con base en la recopilación de información, desde adentro del Ejército, en coordinación con la Fiscalía General de la Nación, se logró la identificación de los militares que harían parte —al parecer— de la red que comercializaba el material de guerra.
Es así como en las últimas horas se llevaron a cabo las capturas en diferentes unidades del Ejército, como en Tolemaida, ubicado en Nilo, Cundinamarca; en Cali, Valle del Cauca, y en Bogotá, por el presunto delito de fabricación, tráfico y porte de armas, municiones de uso restringido, de uso privativo de las Fuerzas Armadas o explosivos.
Es de anotar que, recientemente, en Tolemaida se dio otra captura contra un militar por hechos de presunta corrupción. El uniformado les solicitaba dinero a subalternos —presuntamente— para beneficiarlos con permisos.
Sobre este otro caso, indicó la Justicia Penal Militar: “En trabajo articulado con funcionarios de Contrainteligencia del Ejército Nacional, la Fiscalía 2422 Penal Militar y Policial de Conocimiento y el Grupo de Policía Judicial de esta jurisdicción, materializaron la orden de captura n.° 006 contra un mayor de la institución castrense por la presunta comisión de los delitos de concusión, cohecho propio y abuso de autoridad por acto arbitrario o injusto”.
Agregó la Justicia Penal Militar: “Los hechos que son objeto de investigación habrían ocurrido desde el año 2023 hasta lo corrido de esta anualidad en el Fuerte Militar Tolemaida en Nilo, Cundinamarca, donde al parecer el uniformado solicitaba dinero a sus subalternos a cambio de autorizar permisos fuera de las instalaciones”.
Así mismo, indicó la autoridad judicial: “El funcionario tuvo importantes cargos en dicho lapso dentro del Batallón de Policía Militar n.° 5, incluyendo ser comandante entre los meses de julio y agosto de este año, posición que lo llevó a tener más de mil hombres y mujeres bajo su mando. El hoy capturado será dejado a disposición de un juez militar y policial de control de garantías de la Justicia Penal Militar y Policial para las audiencias a que haya lugar”.