La noche del lunes primero de abril fue capturado en su residencia en Barranquilla el venezolano José Daniel Barrientos Peña, quien se desempeñó como gerente general de Monómeros Colombo-venezolanos desde junio del 2009 hasta el 6 de enero del 2011, cuando una auditoría interna determinó que él se había apropiado indebidamente de 500 millones de pesos. Barrientos Peña llegó comisionado de la empresa Petroquímica de Venezuela S. A. (Pequiven), compañía en la que trabajaba desde el año 1986, para ponerse al frente de Monómeros. Los hechos en los cuales incurrió el exgerente y por los cuales fue acusado por un abogado en representación de Monómeros tienen que ver con un crédito ficticio para seguro educativo de sus hijos, contrato de arriendo para vivienda familiar, amoblamiento de su residencia, costosos estudios de inglés para miembros de su familia. Se le acusa de haber obtenido una bonificación extraordinaria por concepto de vacaciones y otra bonificación, conceptos que sumaban 500 millones de pesos, de los cuales se habría apropiado indebidamente pues nunca fue autorizado por la junta ni por los socios, así como tampoco por sus superiores en Pequiven S. A. La noticia tiene sorprendida a la clase empresarial de Barranquilla, dado que se trata de una empresa que surgió como resultado de una iniciativa del presidente Carlos Lleras en el año 1967 y en la que estuvieron como socios el Instituto de Fomento Industrial (IFI), Ecopetrol y el Instituto Venezolano de Petroquímica (IVP). En 1968 ingresó como accionista la empresa holandesa Stamicarbon y en 1985 se transformó en una multinacional andina, al acogerse al Acuerdo de Cartagena sobre el Pacto Andino. Pero en el año 2006 las empresas colombianas Ecopetrol e IFI vendieron sus acciones a Pequiven, así como también los holandeses, y quedaron como únicos socios los venezolanos. Monómeros Colombo-venezolanos tiene como objeto social la producción y la explotación de fibras sintéticas, materiales plásticos, materias primas para fertilizantes, insumos químicos, agropecuarios y otros productos industriales. Durante sus 40 años de existencia ha sido modelo en el proceso de integración binacional y llegó a tener otras plantas filiales en Colombia y en Venezuela, que generan más de 2.000 empleos directos y puerto propio en Barranquilla a orillas del río Magdalena en la zona industrial de la vía 40. En los 40 años de historia, Pequiven sólo ha tenido dos gerentes venezolanos: el ingeniero José Daniel Barrientos Peña, quien llegó en remplazo del también venezolano Germán Paredes, quien remplazó Héctor Rodelo Sayas, el último colombiano que ejerció la gerencia y a quien la junta le solicitó en su momento la renuncia. Durante el gobierno de Álvaro Uribe la empresa sufrió las discrepancias que existieron entre el mandatario colombiano y el fallecido presidente de Venezuela, coronel Hugo Chávez Frías, y se llegó a rumorar que la planta sería desmontada porque habría financiado actividades de la exsenadora Piedad Córdoba. Eslo nunca fue probado, pero en el ambiente quedaron flotando rumores que generaron incomodidades y suspicacias que sólo desaparecieron con la terminación de ese periodo presidencial. Se desconoce si la detención de Barrientos Peña es preventiva, si será dejado en libertad o si el juez legalizará en las próximas horas su captura y confirmará su detención intramural o le otorgará el beneficio de una detención domiciliaria. Hasta ahora la compañía no ha emitido ningún comunicado.