Diego León Osorio, uno de los jugadores colombianos más destellantes de la década de 1990, se disponía a viajar a Madrid, España, en la noche de este miércoles.Llegó al aropuerto José María Córdova, de Rionegro, Antioquia, vestido con una camisa oscura de puntos blancos ceñida al cuerpo, muy elegante.Un hombre de la Policía Antinarcóticos, de aquellos a quienes llaman "perfiladores", vio en Osorio no a una gloria del fúbol sino a alguien que podría tener todo el potencial de llevar droga. No por la apariencia, sino por el comportamiento que mostraba. Entonces lo abordó y le pidió que lo acompañara a un cuarto para practicarle una prueba llamada PIPH.El policía acertó. En un registro mucho más minucioso, el oficial le encontró a Osorio, adherida al cuerpo (en las piernas y la ropa interior), una extraña sustancia. Eran 1.145 gramos de cocaíana. Ante la evidencia, Osorio le dijo a los policías que era la primera vez que lo hacía. "Pero eso no podemos saberlo. El pasaporte decía que había salido muchas veces, a muchas ciudades del mundo", le dijo a Semana.com el coronel Giovanny Buitrago Beltrán, comandante encargado de la Policía de Antioquia.El oficial asegura que en el mercado europeo, 1.145 gramos pueden ser vendidos en algo más de 40.000 euros, unos 130 millones de pesos. El exfutbolista, que en su etapa de retiro se dedicó a regentar moteles, fue puesto a disposición de la Fiscalía. En la tarde de este jueves rendía declaración ante un juez de control de garantías de Rionegro.Momento en q policía Rionegro hace la prueba q arroja positivo d cocaína y le lee los derechos a Diego León Osorio pic.twitter.com/MX6iRzWlgg— JAndrés (@JAIM3_ANDR3S) 14 de octubre de 2016