Han pasado ocho meses desde que el médico Carlos Fabián Herrera fue encontrado sin vida en Usme. Su desaparición conmovió a Bogotá, y los detalles de su muerte han destapado una olla podrida. A Fabián le dieron clonazepam. Medicina Legal dice que fue vía oral y que incluso con gotas. Precisamente las investigaciones de las autoridades dieron con el paradero de una banda dedicada a suministrar escopolamina a personas que frecuentaban bares de la Zona T, justo donde fue visto por última vez el neurocirujano.La banda Los Selectores 2 estaría conformada por unas 14 personas, y cuatro de ellos enfrentan un proceso penal. El juez 42 de control de garantías de Bogotá envió a la cárcel del Buen Pastor a Laura Maritza Nieto Orjuela y a Stefanía Rodríguez Tejada, y a La Modelo a Edwin Alberto Gutiérrez. En el caso de John Fredy Pérez Bustos, el juez le dio el beneficio de detención domiciliaria, al no encontrar suficientes elementos que probaran su participación en la banda. La Fiscalía les imputó los delitos de secuestro extorsivo y concierto para delinquir. Ninguno de los imputados aceptó cargos.La defensa del médico se mostró conforme con la decisión de juez y cree que muy pronto se darán penas ejemplares. “La decisión tomada por el juez y la fundamentación de la Fiscalía para pedir la medida de aseguramiento corresponde a la realidad de lo que ocurrió primero con el médico Fabián y luego con las otras víctimas de esta banda dedicada al paseo millonario y a dar escopolamina. Yo creo que el trabajo de la Fiscalía y del Gaula ha sido muy serio. Estamos muy cerca a la verdad y a la justicia, esperemos que a la reparación también”, aseguró a SEMANA el abogado Luis Eduardo Salazar.Puede leer: Reportan desaparición del médico Fabián HerreraLa clave en el caso del médico es Nieto Orjuela, a quien además le fue imputado el delito de secuestro extorsivo agravado por homicidio y tortura. “Trabajaban en equipo, Laura los seducía pero si era un gay, era su esposo el que los conquistaba, les invitaba a una copa, les adicionaba el alucinógeno y luego en un taxi eran llevados a las casas o apartamentos de las víctimas”, aseguró el fiscal del caso.Según el reporte de Medicina Legal, Fabián murió 48 horas antes de que su cuerpo ingresara a sus instalaciones. “La mezcla de alcohol, que también es un represor del sistema nervioso, con el clonazepam llevó a una depresión respiratoria y es la causa de su deceso”, aseguró Carlos Valdés, director de Medicina Legal. Laura habría sido quien le suministró el medicamento para después atracarlo.En contexto: Fabián Herrera un corazón hecho personaAdemás, se conoció una grabación en la que una mujer, identificada como Laura, amenaza a los familiares una de las víctimas con no rastrear la llamada porque de lo contrario habría “bala”.Familiar: “¡Mira! Nosotros cumplimos y ya pasamos la plata, ahora ustedes tienen que cumplir”.Laura: “Él está bien, él está comiendo bien, él está quieto en un solo sitio, por eso lo estoy llamando, pero si ustedes bloquean la tarjeta se olvidan de él. Más tarde llamo para que puedan hablar”.Familiar: “Pero no es cuestión de eso, nosotros enviamos la plata. Déjalo ir ya, ¿por qué lo guarda?”.Laura: “Porque los que mandan no son ustedes, ¡aquí mandamos nosotros!”.Las pistasEl Gaula de la Policía se dedicó a seguirle los pasos a la banda. Hubo agentes encubiertos en los establecimientos comerciales para conocer su modus operandi. Habían identificado que se dedicaban a extorsionar en bares gay de Chapinero, Galerías, y restaurantes y tabernas de la Primera de Mayo, la Calle 93 y la Zona T.Le recomendamos: Medicina Legal confirma que el médico Fabián Herrera fue asesinado“Para desocupar sus cuentas de ahorros o corrientes, Laura los hostigaba con cigarrillos encendidos en varias partes de su cuerpo, mientras que los otros en cajeros automáticos retiraban el dinero”, relató el fiscal en la audiencia de imputación de cargos.Entre las víctimas de la banda se encuentra un austriaco llamado Aron, quien habría sido atracado y torturado para tal fin. Según se reveló en la audiencia, uno de los testigos aseguró que fue secuestrado en la localidad de Usme, en donde también fue encontrado sin vida el cuerpo de Herrera. “Era una casa de familia, porque al fondo escuché voces y el llanto de un niño”, explicó una de las víctimas, quien además señaló que los delincuentes amedrentaban a las personas y que por eso no denunciaban, temían que se tomaran represalias contra su familia.De acuerdo con los argumentos de la delegada de la Fiscalía, los capturados se exponen a penas no menores a 37 años de prisión.