Un hombre de 66 años, cuya identidad aún se desconoce, fue enviado a la cárcel por orden de un juez con función de Control de Garantías, luego de dictar medida de aseguramiento intramuros. El capturado estuvo implicado en delitos sexuales contra una niña.

De acuerdo con la investigación realizada por las autoridades competentes, los hechos tuvieron lugar en una vivienda ubicada en el barrio Me Quejo, al suroccidente de Barranquilla, el pasado 4 de junio, donde el procesado, presuntamente, le habría realizado actos sexuales abusivos a una menor de 13 años.

El presunto agresor era amigo de la familia y habría aprovechado esa confianza para presuntamente acercarse a la pequeña.

Uniformados de la Policía Nacional lo capturaron en flagrancia tras ser alertados por la comunidad.

Según el comunicado de prensa emitido por la Fiscalía, en las audiencias concentradas el investigado no aceptó el delito de acto sexual abusivo con menor de 14 años que le imputó el ente acusador.

¿Cómo va la investigación del crimen del hombre desmembrado en Barranquilla? Esto es lo que se sabe

En Barranquilla continúan las investigaciones para esclarecer los hechos atroces que sacudieron a la capital del Atlántico el pasado 5 y 6 de junio, cuando en los barrios Los Laureles, Galán y Las Cayenas se reportó el hallazgo de extremidades correspondientes a un cadáver.

Hasta el momento, la víctima fue identificada como Ángelo Aldair Cerra Jaimes, de 34 años de edad.

El comandante de la Policía Metropolitana de Barranquilla aseguró que una vez se registró lo sucedido, se creó una mesa de trabajo para investigar el caso. “Hay una investigación de alta filigrana donde se han realizado cerca de 15 actuaciones judiciales ordenadas por un fiscal para el esclarecimiento de este hecho”.

Igualmente, reiteró su principal hipótesis de que lo acontecido está relacionado por la disputa de grupos armados, como Los Rastrojos Costeños, que quieren ejercer el control territorial del departamento para desarrollar sus actividades ilícitas.

Cabe recordar que el domingo 5 de junio, sobre las 3:00 p. m., la comunidad alertó sobre dos piernas que aparecieron en Los Laureles envueltas en una bolsa negra. Ese mismo día, tres cuadras más abajo, en el barrio Galán fue hallado el tronco del cadáver en la calle 37 con carrera 3, y al día siguiente, en Las Cayenas, encontraron dos brazos y una cabeza humana.

La víctima, de acuerdo con los registros del sistema penal oral acusatorio, tiene anotaciones judiciales por los delitos de hurto, tráfico de estupefacientes, violencia intrafamiliar y lesiones personales.

Barranquilla no es ajena a esas atrocidades. Desde 2013 hasta 2020, la Defensoría del Pueblo reportó 40 casos de desmembramiento. Y durante 2021 y lo corrido de este año, se registraron tres hechos más.

Según el Observatorio de Seguridad Ciudadana de la Universidad del Norte, dirigido por Janiel Melamed, solo hasta mayo de 2022, en Barranquilla se han reportado 162 casos de homicidio. Una cifra que, frente al mismo período del año pasado, donde se registraron 132 casos, representa un incremento del 18,51 %.

A pesar de esas mediciones, la administración distrital informó que “en comparación con otras ciudades, Barranquilla presenta un índice menor en la tasa de homicidios. Tomando como base Bogotá, Medellín y Cali, la capital de Atlántico ocupa el cuarto lugar de esta lista. También es cuarto en cuanto a lesiones personales, luego de Bogotá, Medellín y Cali”.

Si aterrizamos un poco más esas cifras, en cuanto al aumento de homicidios, en comparación con el año pasado, San José del Guaviare ocupa el primer puesto con el 1.110 %, Puerto Carreño el segundo puesto con 200 %, Leticia el tercero con 133 %, y Barranquilla está ubicado en el puesto número catorce con un 18 %.