En la noche del 26 de enero se celebró una reunión en el conjunto residencial Capellanía, ubicado a pocos minutos del aeropuerto El Dorado, en donde se habrían finiquitado los últimos preparativos para cargar el charter que dos días después partió rumbo a Londres repleto de cocaína. Al apartamento llegaron varios de los integrantes de una organización que hoy responde ante un juez de Bogotá. Sin embargo, quien es considerado el cerebro logístico y financiero del envío en Colombia permanece prófugo de la justicia.Se trata de Carlos Arturo Muñoz Garavito, quien salió del anonimato este jueves, luego de que el fiscal general y el comandante de la Policía lo señalaran como el hombre que dirigió la operación. Y no sería la única. Las autoridades tienen evidencia de que el 8 de enero del 2017 se llevó a cabo una operación de similar magnitud. Reportes de Inteligencia revelan que Muñoz Garavito es un comerciante de esmeraldas. En sus atecedentes judiciales aparece un registro por violencia intrafamiliar en mayo del 2014, sin que hasta el momento el caso haya tenido algún desarrollo. Sin embargo, la investigación del ‘narcojet‘ lo ubica ahora como el hombre más poderoso dentro de una organización que, por ahora, llevó a la captura de seis personas. Por su captura, las autoridades ofrecen 50 millones de pesos de recompensa. En contexto: La insólita historia del narcojet que salió cargado de El DoradoLuego de salir esa noche del centro de operaciones en Capellanía, el mismo Muñoz Gaviria acudió en persona, a recoger a los cinco viajeros que esa noche llegaron con más de 200.000 de euros para pagar el operativo. En el vuelo privado venían los hermanos británicos Martín James Neil y Stephen Jhon Neil; los españoles José Ramón Miguelez Botaz y Víctor Franco Lorenzo, y Alessandro Iembo, quien se hizo pasar como chef. Esa noche, conduciendo una de las tres camionetas Ford Explorer blindadas que fueron alquiladas por los delincuentes, el esmeraldero llevó a los traficantes al hotel Marriot de la calle 26. La agencia de Inteligencia del Reino Unido, National Crime Agency (NCA) va tras la pista de mafias italianas y europeas que son las encargadas de comprar esta droga en Colombia. Sin embargo, las autoridades colombianas le siguen la pista a este hombre quien, aunque no es nuevo en los reportes policiales, hasta ahora manejaba un bajo perfil. Pero esta investigación lo posiciona como una pieza clave para encontrar quién vendió la droga. Una vez dejó a los viajeros en el hotel, esa noche Muñoz se dirigió rumbo a su lujosa casa en el barrio San José de Bavaria, al norte de Bogotá. Las otras dos camionetas se quedaron en el conjunto residencial de Capellanía. La Fiscalía lleva varios días siguiendo de cerca la pista de esta organización ilegal. Sin embargo, la filtración de las capturas llevó a que adelataran los operativos. En uno de los casos, el de Alexander Arias Arango, quien es un operador tercerizado de varias empresas de charter del aeropuerto El Dorado, fue capturado cuando intentaba huír en el baúl de un taxi envuelto en cobijas. Puede leer: El coordinador del narcojet que salió de El Dorado se iba a volar en taxiEn el expediente reposan grabaciones de cámaras de seguridad, correos electrónicos y evidencias que prueban las órdenes que Muñoz impartió a varios de los detenidos. Este viernes, una jueza de Paloquemao legalizó las capturas de Alexánder Arias, así como la de su hermano Walter Arias Arango, y su familiar Jairo Hernán Salazar. También fueron presentados ante un juez Luz Dary Espitia, Jesús María Hurtado Ríos y Nelson Robles. Este último, integrante activo de la policía que prestó sus documentos para la adquisición de un uniforme falso con el cual se terminó dando una fachada de legalidad a la inspección de las 15 maletas que salieron cargadas de coca de El Dorado. La audiencia de imputación de cargos y medida de aseguramiento se llevará a cabo este sábado.