SEMANA: ¿Quién es Iván Alfaro, contratista de la UNGRD?
Carlos Carrillo (C. C.): De Iván Alfaro puedo decir varias cosas. Lo primero, lo que dice su hoja de vida, que reposa en los archivos de la Unidad. Lo demás es lo que se dice en los pasillos, por decirlo así, y otras cosas que son públicas.
SEMANA: ¿Qué dice su hoja de vida?
C. C.: Que es barranquillero, estudió en el Colegio San José, en la Universidad Libre de Barranquilla y que ha trabajado siempre en su propia firma de abogados, que es Alfaro Gómez Asociados. Esa es toda la experiencia que acredita para empujarse un contrato con salario de magistrado.
SEMANA: ¿A cuánto asciende el contrato de Alfaro con la Unidad?
C. C.: Él recibe cerca de 24 millones de pesos mensuales.
SEMANA: ¿Por cuánto tiempo?
C. C.: Primero tuvo un contrato, tengo entendido, de seis meses y en diciembre, cuando ya estábamos en medio de las afugias del señor Olmedo (López), cuando Olmedo comenzaba a tambalear, recuerde que en ese mes es suspendido por la Contraloría, se le renueva el contrato al señor Alfaro por un año. Es decir, él tiene contrato hasta diciembre de este año y no lo ha querido entregar.
SEMANA: ¿Cuál es la relación de Alfaro con Olmedo?
C. C.: Antes de entrar a la Unidad no tengo claro cuál era su relación. Es como si se hubieran conocido por Tinder. Ahí, Olmedo tiene unas personas que son conocidas de él, el señor de Comunicaciones. A quien pone él de jefe de la oficina de Comunicaciones es una persona que conoce de tiempo atrás; Alexander Angulo, de Reasentamiento, también es una persona que él conoce de tiempo atrás; Ana María Castaño y su esposo Sandro, que es este abogado antioqueño, tengo entendido que también los conoce de atrás, pero hay otros personajes que llegan nuevos.
Por ejemplo, Sneyder (Pinilla) viene de Santander. Yo no he visto como pruebas de que hayan estado juntos en el pasado Olmedo y Sneyder. Aparentemente, y esto lo he leído a través de medios de prensa, se conocen a través de Alexander Angulo, que es el contratista que está a cargo de Reasentamiento y que sí había hecho política desde antes con Olmedo.
SEMANA: ¿Y en qué parte queda Alfaro?
C. C.: Alfaro llega a la Dirección Jurídica. Él también es costeño, entonces digamos que este pudo haber sido uno de los que llegó ahí a conformar esa dirección conocida por Tinder.
SEMANA: ¿Qué servicios prestaba Alfaro? ¿Qué decía su contrato?
C. C.: El contrato es para asesoría jurídica al despacho del director, al ordenador del gasto. Pero en la realidad ese señor era el director jurídico de facto.
SEMANA: ¿Él decidía la estrategia jurídica?
C. C.: Sin duda alguna él era el director jurídico en la sombra.
SEMANA: ¿Cuál era el poder que tenía en la oficina jurídica y en los contratos que se manejaban en la Unidad?
C. C.: Hay varias personas de la oficina jurídica que acreditan como experiencia jurídica haber trabajado con él. Llenó la oficina jurídica de gente cercana a él, eso es absolutamente evidente. Quien le supervisaba a él el contrato era la directora jurídica, pero ahí lo que había, por lo que dice la gente que estuvo ahí, yo no puedo dar fe de lo que pasó cuando yo no estaba, pero lo que dicen los que estaban, era que la directora jurídica era una subalterna de él.
SEMANA: Usted mencionó que le iban a entregar un contrato a una firma que tiene vínculos con Alfaro. ¿Cómo es esa operación?
C. C.: Así es. Los últimos días, recuerde que en el viacrucis de Olmedo, la última caída es la del 29 de febrero, pero es una caída que toma tiempo, porque él se atrinchera. En lugar de irse con una mínima decencia, que ha demostrado no tener, lo que hace es emitir un comunicado absolutamente falaz en el que dice –esto lo hace por supuesto con el apoyo de la entonces oficina de Comunicaciones y lo hacen llegar a todos los medios del país– con el fin de quedarse un día más firmando. Y en esos últimos días aparecen una serie de actos administrativos muy complejos. Por ejemplo, los Fics de Corpoantioquia y Corurabá que dejaron desfinanciada la subdirección de reducción, y muchos contratos. Y uno de ellos era un contrato por 1.200 millones de pesos que pretendían entregarle a la firma relacionada con el señor Alfaro. Esa firma se llama Capstone Group.
SEMANA: ¿Cuál es la relación con Alfaro?
C. C.: La única carta de experiencia que acredita el señor Alfaro es la de su propia empresa, pues en el membrete de la certificación dice que su empresa es partner de Capstone Group. Y es a Capstone Group a quien la señora Ana María Castaño, secretaria general, y la directora jurídica de ese momento pretendían darle un contrato de 1.200 millones de pesos.
La firma de ese contrato por esa cuantía en ese momento es posible también gracias a una circular proyectada días antes por el mismo Alfaro, que es la Circular 0113, con la que Olmedo, ya en medio de esta turbulencia y sabiendo que tiene los días contados, delega la ordenación del gasto en las demás subdirecciones y en la secretaría general. Olmedo le da atributos a los subdirectores y a la secretaria general para contratar lo que se les dé la gana sin límite de cuantía unos días antes, y esa circular la proyectó el mismo Alfaro.
SEMANA: ¿Y el contrato qué dice? ¿Qué servicios iban a prestar?
C. C.: El contrato no aparece.
SEMANA: ¿Cómo así?
C. C.: El contrato desapareció, se lo comieron. El problema de atraso en los sistemas de información de la Unidad es muy grave. Tiene unos sistemas de información que es como si estuviéramos en 1998. Hay unos servidores donde cada contratista sube lo que se le da la gana y baja lo que se le da la gana. No hay ninguna trazabilidad sobre el manejo que se les da a esos archivos. Eso es sumamente peligroso, porque nunca sabemos qué se hizo, qué está y qué no está, la información puede desaparecer fácilmente, no hay custodia a la información, los contratistas trabajan en sus propios computadores. O sea, la Unidad es un absoluto desorden.
SEMANA: Entonces, ese contrato no se entregó…
C. C.: Ese contrato se les cayó. La orden de instrucción del contrato aparece fechada con el 29 de febrero, ese día definitivamente Olmedo cae, y el primero de marzo llega la directora encargada, Elga Rivas, que da la orden de detener toda la contratación. Y ahí no pasa a la Previsora.
Esto es un poco enredado, pero hay que entender que la Unidad tiene un funcionamiento distinto. Los contratos no los firma la Unidad, los firma la Fiduprevisora. El director de la Unidad es el ordenador del gasto, pero los recursos gruesos de la Unidad están en el Fondo Nacional de Gestión del Riesgo, que hace muchos años fue el Fondo de Calamidades. Esa es una bolsa de dinero que tiene más de diez subcuentas y que se puede llenar en el momento de una emergencia. Eso es el equivalente a un barril sin fondo. Es la Fiduprevisora la que hace la minuta del contrato y un contratista de la entidad está contratado por la Fiduprevisora por orden nuestra.
Esto surtió todos los procesos, hasta donde tengo entendido, porque le repito: el contrato desapareció, lo que encontré fue el CDP que sí se emitió por orden de la secretaría general y la oficina jurídica. Yo tengo pruebas de la existencia de ese CDP. El contrato, no; no aparece y a la Fiduprevisora no llegó. El contrato no se pagó. Y es llamativo porque este señor se niega a irse.
Él tiene ese contrato hasta diciembre. Yo le pedí que lo terminara de manera anticipada, es lo más fácil, es lo más decente, lo hice con otros contratistas en los que es imposible confiar, pero el señor insiste en seguir recibiendo esos 24 millones de pesos mensuales.
SEMANA: ¿Cuál es el futuro del contrato con Alfaro en ese escenario?
C. C.: Los contratos para romperlos tienen un debido proceso. No puedo, por más que quiera, simplemente romper el contrato porque sí. Y estamos hablando de un abogado muy hábil. Poder romperlo, lo puedo romper, pero seguramente mi decisión va a ser demandada y el señor tendría posibilidades de ganarla, porque yo debo garantizarle el debido proceso. El señor con todo el conocimiento jurídico que tiene juega a eso. Pero aquí hay un asunto que es, digamos, de urbanidad, y es que usted no puede pretender seguir recibiendo unos honorarios de 24 millones de pesos que le entrega un director de su confianza para que le lleve la estrategia jurídica, cuando la dirección cambia.
Y esto abre una discusión interesante, que es la de los contratistas que en realidad son directivos. Porque este señor no asume ninguna responsabilidad, porque es simplemente un contratista, es una OPS de un valor exagerado, pero una OPS. Y los directivos son de libre nombramiento y remoción, pero en la Unidad tampoco se pueden sacar, porque vea lo que pasó con la señora Ana María Castaño, la secretaria general, nada más ni nada menos, que insiste en seguir en la Unidad afirmando que está embarazada.
Cómo serán de graves las cosas que han pasado aquí para que estas personas en lugar de tener una mínima decencia, entender que quien les dio ese trabajo, que fue Olmedo López, ya no está y que tienen que permitir que la nueva dirección haga su trabajo, están dispuestos a lo que sea para quedarse. Uno no puede pensar otra cosa que lo que están tratando de hacer es ocultar cosas.
SEMANA: ¿Jurídicamente usted puede hacer algo frente al contrato de Alfaro?
C. C.: Ese contrato tiene una supervisión, a ese contratista hay que asignarle unas tareas, pero es un dilema grande, porque es imposible asignarle tareas de esa naturaleza a una persona como él. Entonces, le digo una cosa, en lo que un abogado de ese precio debería estar colaborando, porque es casi lo que nos cobra un exmagistrado, ese señor debería asesorarnos, por ejemplo, en cómo manejar el principio de oportunidad de Olmedo, en donde nosotros pedimos que se le reconozca a la Unidad como víctima. Entonces, ¿cómo voy a hacer yo para pedirle a un compinche de Olmedo que me asesore en un proceso como esos? Es que es absurdo. El señor debería simplemente irse.
SEMANA: ¿Cuál es la relación de Alfaro con Laura Ojeda, la actual pareja de Nicolás Petro?
C. C.: Yo no tengo idea, igual me entero por la prensa que el señor es el abogado de Laura Ojeda. Pero es que ahí volvemos al punto inicial de la poca experiencia que acredita, cuando el señor en realidad sí tiene bastante experiencia. Yo he escuchado, eso nuevamente no lo tengo probado, que el señor hace muchos años estuvo como abogado por allá en una UTL de un polémico parlamentario, él fue abogado defensor en el caso de Invercolsa, pues es un abogado que es miembro del Colegio de Abogados Disciplinaristas. Hay una cosa que me llamó mucho la atención, dándole un vistazo al Twitter del señor Alfaro, y era su apoyo público a Moreno, el fiscal Anticorrupción que fue atrapado en flagrante delito en Miami recibiendo sobornos. Entonces, él públicamente lo apoya y habla de las segundas oportunidades. Uno dice, esto es raro: justamente un abogado defendiendo a quien hoy es el abogado de Sneyder y de Olmedo, pues los Moreno Brothers, los dos hermanos son los que están llevando ese caso tan importante. Yo no sé cuál sea la relación del señor Alfaro con Laura Ojeda, pero lo que sí es cierto es que el señor Alfaro sigue recibiendo unos honorarios bastante importantes de parte de la Unidad y además uno creería que, si usted le paga 24 millones de pesos a un abogado, pues al menos debería dedicarse solamente a una persona.
SEMANA: ¿Qué más han encontrado en la contratación de la Unidad?
C. C.: Imagínese. Es que realmente es muy preocupante todo. Aquí nuevamente hago el llamado a los organismos de control, a la Procuraduría, a la Fiscalía, a la Corte Suprema para que investiguen a fondo todo esto. Mi tarea no es estar revisando si hubo o no corrupción en un contrato, esa no es mi tarea. Pero lo que yo sí puedo hacer es hacer pública la información, para que los organismos de control investiguen, por ejemplo, en el caso este del señor Alfaro, pues yo creo que una persona que recibe contratos de esa magnitud, una persona que evidentemente tuvo el rol que tuvo dentro de la anterior dirección, debe ser escuchada por quienes están instruyendo esos casos. Pero hay de todo. Lamentablemente la Unidad y no con Olmedo López, en esto quiero ser enfático, la corrupción en la Unidad no comenzó con Olmedo, esto es algo que viene desde su nacimiento y que espero el país conozca toda la verdad.