El excomandante paramilitar Salvatore Mancuso siguió entregando detalles sobre las acciones delictivas de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) en la década de los noventa, así como las alianzas que se fueron formando con el paso del tiempo y los apoyos que lograron consolidar por parte de militares, políticos y empresarios.
A raíz de la pregunta del delegado de la Procuraduría sobre las alianzas con fuerzas del orden en Venezuela, Mancuso –quien se encuentra en una cárcel de Georgia (Estados Unidos)– reveló que en una oportunidad, en una finca de Tierra Alta (Córdoba), recibieron la visita de un general venezolano, quien les propuso ejecutar un golpe de Estado en contra del presidente Hugo Chávez Frías.
“En algún momento vino un general venezolano acompañado de su hijo, y unos políticos venezolanos, yo no recuerdo los nombres, pero debo reconstruirlo, a proponernos a Carlos Castaño y a mí (…) a proponernos que los acompañáramos a dar un golpe de Estado entre una parte de las Fuerzas Militares venezolanas que estaban aliadas con nosotros para derrocar, para asesinar a Hugo Chávez”, explicó Mancuso.
Mancuso indicó claramente que “esa propuesta vino por parte del generalato y parte de las Fuerzas Militares y políticos, pero nosotros no quisimos asumir semejante responsabilidad. Incluso, Carlos Castaño en ese momento hasta se enojó con la situación y les dijo: ‘envíenos a sus hombres y nosotros se los entrenamos para dar ese golpe en contra del señor Hugo Chávez”.
“Finalmente, no los enviaron, pero luego algunos miembros del Bloque Catatumbo tuvieron contacto con este general y estos políticos y se fueron hacia Venezuela con muchas personas que habían sido de las AUC que ellos reclutaron y que estaban en Venezuela, entre ellos el soldado (Misael) Balero, que sirvió de guía cuando ingresamos al Catatumbo”, completó.
La reunión con Carlos Holguín
Mancuso también vinculó al dirigente político conservador Carlos Holguín Sardi. Quien fuera presidente de la colectividad los habría buscado para manifestar apoyo al grupo paramilitar y pedirles la creación de un bloque en el departamento del Valle del Cauca.
“Eso fue para el 96 o 97, donde el señor Holguín Sardi fue a una hacienda que usaba Carlos Castaño para recibir personas. Vino acompañado de Rodrigo García Caicedo, del Partido Conservador (…) rancios conservadores, vino con un señor Lenis”, explicó Salvatore Mancuso frente a este encuentro. Sin embargo, tras esa reunión, no se logró la concertación para la creación de una estructura. Tiempo después fue que se tomó la decisión de la conformación del Bloque Calima.
Mancuso también mencionó las reuniones que sostuvo Horacio Serpa cuando era ministro en el Gobierno de Ernesto Samper, en el año 1994, para cuadrar lo que denominó la falsa desmovilización del Ejército Popular de Liberación (EPL). “El comandante Carlos Castaño habló directamente con el ministro Serpa antes de que recibiera a Hernán Gómez y le pidió que lo recibiera y ya Hernán Gómez presentó la parte legal, pero el comandante Castaño habló con Serpa, o sea, desde el Gobierno de Samper sabían que esto era una operación de autodefensas, que estaba involucrada en este tema de la desmovilización”.
La falsa desmovilización fue coordinada entre los generales en retiro Iván Ramírez Quintero; el general en retiro Leonardo Barrero, quien llegó a ser comandante de las Fuerzas Militares, y Carlos Castaño Gil.
Tras la contrapregunta de la magistrada, Mancuso aclaró que Serpa se reunió en dos o tres ocasiones con Carlos Castaño en sus fincas en Córdoba.