Esta es una historia casi desconocida. Carlos Gaviria y el expresidente Álvaro Uribe Vélez, dos hombres con ideas diametralmente opuestas, compartieron aula de clase en la Universidad de Antioquia en los años 70. Gaviria ya era un consagrado profesor de derecho, mientras Uribe, quien militaba en el liberalismo, se destacaba entre sus compañeros por ser un fuerte opositor de las tesis de izquierda. En la década del 70 Uribe asistía a la universidad y entre sus clases estaba la de Filosofía del Derecho que dictaba Gaviria. Allí, en medio de la vida universitaria de los convulsionados años 70, Uribe fue un contradictor a ultranza de las tesis de izquierda. Gaviria, por el contrario, era un defensor de los derechos humanos y daba sus primeros pasos en la defensa del delito político. Un amigo cercano a Gaviria recordó una anécdota de la relación de los dos. Por esa época Gaviria tuvo un inconveniente con otro profesor y de por medio hubo una demanda por injuria y calumnia. El fallo desfavorable a Gaviria fue fotocopiado por Uribe, quien lo puso en cada uno de los pupitres con el ánimo de dejar en evidencia a Gaviria. La vida quiso que el maestro y el alumno volvieran a encontrarse tres décadas después, cuando los dos se enfrentaron en la campaña presidencial del 2006. Uribe buscaba la reelección y Gaviria quería arrebatarle la Presidencia a su antiguo discípulo. La relación fue tirante. Uribe señalaba que en el Polo existían guerrilleros vestidos de civil además dijo que Gaviria recibía la mayor pensión otorgada a cualquier exfuncionario. “Lo que le va a tener que decir el doctor Gaviria al país es sobre su sesgo guerrillero... que le cuente al país, que nos diga claramente cuál es su amistad con el ELN y con las FARC”. Así lo dijo en febrero del 2007, luego de la campaña. En las presidenciales del 2006, el candidato se dedicó a criticar un gobierno autoritario que calificaba de antidemocrático. “Uribe nos situaría en el siglo XVIII”, dijo en una entrevista con SEMANA. Años después la pugnacidad mermó. El propio Gaviria advirtió que ver al expresidente Uribe en una silla en el Senado en el 2014 sería interesante “porque en el Congreso debe haber debates y oposición. Las oposiciones del Polo y del Centro Democrático son muy distintas, pero es muy importante que donde se ventilan los problemas del país haya visiones diferentes”. Hoy el país lamenta la muerte de uno de los líderes políticos más influyentes de la izquierda en el país. "Ha muerto un gran hombre colombiano. Carlos Gaviria, maestro de la Democracia", escribió en su cuenta en Twitter el alcalde de Bogotá, Gustavo Petro. La senadora Clara López, excandidata presidencial y presidente de esa agrupación política, lamentó "profundamente" en esa red social la partida de Gaviria. "Colombia ha perdido a un gran hombre", tuiteó. Al anunciar su fallecimiento, el senador del Polo Jorge Robledo destacó la "profunda huella" dejada por Gaviria. "Marca de patriota y de demócrata. Ejemplo de coherencia", dijo en Twitter. De su lado, el presidente Juan Manuel Santos saludó a los deudos de quien consideró un "gran jurista y colombiano". "Enorme pérdida para el país. Condolencias para sus familiares", dijo. Incluso, a pesar de las diferencias políticas, el expresidente Uribe expresó sus condolencias por la muerte del exmagistrado Gaviria, a quien recordó por su "versación jurídica, filosófica y la claridad de su exposición (...) observé positivamente que sus ideas políticas nunca lo llevaron a abandonar su preferencia por el Estado de Derecho como forma de organización de la sociedad", dijo. Agregó, "me cupo el honor de imponerle el Escudo de Antioquia. Su partida deja un vacío en el foro. Para confrontarlo se requería estudiar. Confieso que las profundas discrepancias nunca me llevaron a restar la admiración y el afecto que nacieron de los salones de clase de la Universidad de Antioquia en 1971. Hago llegar a su señora y a su familia mis más sentidas condolencias".