El juez sexto civil de circuito de Bogotá, Reinaldo Huertas, llegó como cualquier mañana a las 8:00 am a los juzgados de Paloquemao. En esta ocasión no asistió para impartir justicia, llegó conducido al banquillo de los acusados por supuestamente recibir una coima de 2.000 millones de pesos de parte del empresario Carlos Mattos.Puede leer: Carlos Mattos se puso a disposición de la justicia en EspañaHuertas falló en abril del 2016 unas medidas cautelares en favor de Mattos que le bloqueaban a la multinacional coreana la distribución de vehículos y partes en el país a través de cualquier otra firma que no fuera la de él. Así -dice la fiscalía- Mattos salió fortalecido al punto que se creó un “estado grave para propietarios de vehículos que no conseguían repuestos y obligó a los coreanos a negociar de manera conciliada”. En dicha negociación, Mattos recibió 35 millones de dólares a cambio de desistir de la demanda, precisó el ente investigador.Durante la imputación de cargos, la Fiscalía aseguró que el empresario le ofreció al juez 2.000 millones de pesos, de los cuales le hizo varios pagos, a cambio de que fallara a su favor. “Recibió dinero para tomar estas medidas cautelares. No resolvió objetivamente ni tampoco con los ojos vendados; tenía los ojos descubiertos frente al ofrecimiento que le hicieron, tenía una decisión proyectada desde octubre del 2015”, dijo el ente investigador.

Reinaldo Huertas durante la imputación de cargos. Foto: SEMANALe recomendamos: Capturan al juez Reinaldo Huertas por el caso HyundaiLa Fiscalía le imputó los delitos de utilización ilícita de redes informáticas, acceso abusivo a sistema informático, daño informático agravado y cohecho impropio.El caso fue revelado por el columnista de la Revista Semana Daniel Coronell, quien advirtió que un día después de haber fallado en favor de Mattos, el juez se compró un vehículo Mazda por 74 millones de pesos que pagó en efectivo. Según la fiscalía, días después hizo una transacción similar para la adquisición de otro vehículo de alta gama.Por este caso van nueve capturados, incluyendo al oficial mayor del despacho judicial, Dagoberto Rodríguez, quien será presentado en las próximas horas ante un juez para que responda por los mismos cargos. De los imputados, el juez Huertas es el primero que no acepta los cargos de la Fiscalía.¿Cómo se orquestó el plan? En declaración rendida ante la fiscalía, Edwin Fabian Macías, uno de los capturados que trabajó en el despacho del juez sexto, reveló la celebración de una serie de reuniones realizadas en el año 2015. Al comienzo fue Macías quien habría hecho contacto con Rodríguez, para preguntarle si había disposición para un negocio. Ante la respuesta afirmativa, las siguientes reuniones fueron en presencia del juez Reinaldo Huertas, del abogado Luis David Durán Acuña y del mismo Carlos Mattos. Con este último se celebró un encuentro en su casa en Bogotá.En contexto: La columna de Daniel Coronell sobre los líos de Carlos MattosMacías, que aceptó los cargos que le imputó la Fiscalía, explicó paso a paso cómo se vulneró el sistema de reparto a través de un equipo electrónico. En el mes de febrero se registró un primer intento fallido. Sin embargo, fue el mismo Macías quien acudió a los juzgados a poner nuevamente la demanda. No había sido ni proyectada ni firmada por él, pero fue el encargado de articular el plan y de entregar el documento en la Secretaría de los Juzgados.Una vez presentada el día 29 de febrero, el usuario ‘wcasas’ ingresó al sistema con permisos que no tenía concedidos legalmente. Así se logró quitarle carga procesal a un juzgado -el 6 penal municipal- para que el sistema le repartiera directamente la demanda. En total, 18 ingresos indebidos fueron desaparecidos del sistema y las intromisiones alcanzaron a llamar la atención de otros funcionarios que reportaron fallas ante los ingenieros a cargo del área de tecnología de la Rama Judicial. A los funcionarios del juzgado les habrían repartido más de 250 millones de pesos en efectivo. Aunque durante dos años tuvieron este hecho escondido para la justicia, ahora el caso hace parte de una investigación que llevó a que Mattos fuera cobijado con una orden de captura por cuatro delitos. Según un medio de comunicación español, el empresario se presentó ante una notaría en Madrid para ponerse a disposición de la justicia. Si no comparece en Colombia de manera voluntaria, será necesario que la Fiscalía tramite en contumacia una medida de aseguramiento que le permita iniciar una solicitud de extradición o la expedición de una circular roja de Interpol para su captura en el exterior. “Es la total defraudación a la sociedad por parte de un funcionario de la Rama Judicial”, aseguró la Fiscalía en el sustento que hizo ante un juez a fin de pedir la medida de aseguramiento. “Cumplió su función pública bajo el ofrecimiento de Carlos Mattos. La sociedad tiene a veces la razón en no creerle a la administración pública”, agregó.El fiscal del caso aseguró que las investigaciones contra el juez continúan por el presunto delito de lavado de activos en relación a qué destino tuvieron los 2.000 millones de pesos que habría recibido de pago por su decisión.