Sigue siendo compleja la situación que se vive en el departamento de La Guajira por la falta de agua potable, un problema que afecta principalmente a las comunidades indígenas y en la que el Gobierno del presidente Gustavo Petro había puesto el ojo, pero las cosas no resultaron por cuenta del escándalo de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (Ungrd) que terminó con la captura del exdirector Olmedo López.
Ahora, un nuevo episodio se le suma a este tema y vuelven a encender las alarmas: los camiones que se compraron para llevar agua a las comunidades se están dañando en dos bases militares. Blu Radio reveló este nuevo hecho que ya comienza a generar indignación. De acuerdo con el medio, algunos de los vehículos están en la base militar de Uribia y otros en el Batallón de Infantería Mecanizado número 6, cuya sede está en Riohacha.
Eudes Romero, líder social de esta zona del país, le mandó un fuerte mensaje al Gobierno por la difícil situación que viven respecto al agua y la nula respuesta que se ha tenido.
“Vemos unos carros en estado de abandono, allí tirados en los batallones, señor presidente. ¿Qué pasa con este tema? Queremos una explicación pública señor Gustavo Petro. Y a la Fiscalía también queremos saber cuáles son los implicados responsables internamente en el departamento de este masivo y funesto robo hacia los niños indígenas wayúu de La Guajira”, comentó el hombre a la emisora.
En la denuncia, se asegura que los carrotanques se encuentran en un estado deplorable: está en medio de la maleza, llantas dañadas y con bolsas en las puertas. Incluso, se menciona que algunos de los vidrios han estallado por cuenta de las altas temperaturas que se registran en el departamento. Esto se evidencia en unas fotos publicadas por la cadena radial.
José Silva, líder wayúu para los Derechos Humanos, también se refirió al estado de los carrotanques y fue claro al advertir la necesidad de hacer que todos los implicados en el caso de corrupción respondan ante la justicia por los delitos que cometieron.
“Esos vehículos no se pueden convertir en un símbolo de la corrupción y menos en un resguardo indígena. El Gobierno nacional debe acelerar este proceso de judicialización y de identificación para que los responsables de este acto de corrupción paguen por los hechos que se están presentando en este departamento”, señaló
Hasta el momento, ni el Gobierno ni las autoridades se han pronunciado por el lamentable estado y el nulo uso que se le ha dado a estos vehículos que, en un principio tenían la tarea de atender una de las mayores problemáticas que había en La Guajira, pero hoy en día se han convertido en todo un lío.
Mientras el Gobierno le tiene que poner el ojo a este tema, en la Fiscalía se adelantan los procesos en contra de Olmedo López, exdirector de la Ungrd, y Sneyder Pinilla, exsubdirector de la entidad, quienes son las principales cabezas del escándalo de corrupción y poco a poco han ido revelando detalles de cómo se creó todo el entramado para robar la plata.