Aunque el Día internacional del Migrante se celebró ampliamente en Cúcuta, caso colombiano, en Cartagena no dejaron pasar desapercibido este momento, y el 18 de diciembre en el barrio Nelson Mandela, desde la Personería municipal, la Casa de Justicia del Country, la Secretaría del Interior de la Alcaldía, y otras organizaciones sociales se dieron a la tarea de conmemorar la fecha y hacer un homenaje a esta población.
Pues bien, las entidades estatales estuvieron de la mano con Caribe Afirmativo, Fenalper, la Fundación Dignitas, la Agencia Cultural 7-80 y el programa Conectando Caminos por los Derechos, de USAID, en medio de la celebración dónde llegaron alrededor de 100 personas entrecomunidad de acogida, colombianos retornados y migrantes venezolanos.
En el evento se instalaron en mesas plásticas, dispuestos a ofrecer a la comunidad los servicios de justicia en su propio territorio, por lo que a penas se inició la conmemoración los migrantes llegaron hacer sus consultas. Sin embargo, la diferencia fue la cercanía, pues la jornada se realizó en la cancha del barrio, y con todas las puertas abiertas, ya que algunas de las barreras que se presentan son el temor a no ser atendidos en situación migratoria irregular, o por simple desesperanza.
“Traían consultas relacionadas con la salud, como el mecanismo de afiliación al Sisbén, y situaciones particulares propias de quienes aún están en proceso de obtener su Permiso por Protección Temporal... También consultas relacionadas con derechos laborales, especialmente las personas migrantes que no reciben un salario justo, el pago a tiempo, y que son obligadas a hacer las tareas que nadie más en la empresa hace”, indicaron las autoridades locales en su misiva.
Según se recalcó, en este día se les atendió las consultas a los migrantes, así como se les ayudó a dejar en firme sus derechos, puesto que se recibieron denuncias sobre hechos violentos, muchos de los cuales serían basados en el género; riñas entre vecinos, vulneración de derechos humanos, entre otras circunstancias que afecta a la población migrante en esta región del país.
“Pudimos llevar los servicios de justicia a una comunidad vulnerable que acoge a población migrante y víctima del conflicto armado, y dar respuesta a sus necesidades en orientación legal”, afirmó entusiasmado uno de los representantes del comité organizador, dejando en claro que consideraron como un “éxito” la jornada.
“Para nosotros, como población receptora de población víctima inicialmente y ahora de nuestros hermanos venezolanos, es importante que se considere crear una Casa de Justicia en el sector. Somos 60 mil habitantes, de los cuales alrededor del 20 por ciento es población migrante venezolana y colombianos retornados”, afirma Wayner Rendón, dirigente cívico del barrio Nelson Mandela.
Además de la atención a migrantes con la Casa de Justicia, el evento también tuvo presencia de acciones artísticas con las que se buscaba impartir un mensaje de prevención de las violencias, y en particular la obra de teatro de la Agencia Cultural 7-80, sobre prevención de las personas en situación de vulnerabilidad de ser víctimas de la trata de personas, un delito que ha crecido en el país y afecta principalmente a las mujeres llegadas de Venezuela.
Según lo informado por Migración Colombia, hay un total de 2.48 millones de ciudadanos venezolanos, muchos de los cuales se encuentran con dificultades para satisfacer sus necesidades básicas, según indicó la más reciente Evaluación de Necesidades realizada por el Grupo Interagencial sobre Flujos Migratorios Mixtos (Gifmm), el 47 % de las personas con vocación de permanencia solo tiene acceso a dos comidas al día, como uno de los hallazgos más preocupantes.