Pasan los días y continúa generando indignación el crimen de Sofía Delgado, la pequeña de 12 años que fue asesinada al interior de un local en Candelaria, Valle del Cauca, y después su cuerpo fue enterrado en un cañaduzal, por lo que duró varios días desaparecida, dejando en zozobra a sus familiares y allegados.
Brayan Campo, un hombre que trabajaba a pocas cuadras de la casa donde vivía la niña, confesó ser el responsable del asesinato. Según explicaron las autoridades, la víctima desapareció el pasado 29 de septiembre y ese mismo día el sujeto la mató de un golpe con un utensilio de cocina.
Fueron más de mil horas de video las que se revisaron, pero lo que ayudó a la identificación del responsable fue que horas antes había intentado secuestrar a otra menor, pero esta escapó y huyó del sitio para dar aviso a sus familiares, quienes fueron directo a la Policía y revelaron lo ocurrido.
Campo finalmente fue capturado, confesó todo y entregó la ubicación donde estaba el cuerpo. Por este crimen, la Fiscalía le imputó los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple agravado, secuestro simple tentado agravado, y ocultamiento, alteración y destrucción de material probatorio.
Así quedó la casa
El caso ha despertado gran indignación y rechazo en todo el país, pero especialmente en el municipio donde se presentaron los hechos. Los vecinos del barrio La Victoria expresaron su furia con algo de violencia y desorden público, y no dudaron en atacar la casa en la que vivía el hombre junto a su esposa Evelyn Rodas, quien en un momento fue capturada y después quedó en libertad tras no encontrar ninguna prueba que la vinculara con el crimen.
En varios videos que circulan por las redes sociales se observa cómo la comunidad, enardecida, arremetió contra el inmueble, pese a que este solamente estaba arrendado, es decir, no era propiedad de Campo y su familia. En el sitio fue necesaria la presencia de la fuerza pública para intentar controlar la situación
Sin embargo, la vivienda quedó altamente afectada, según evidencian unas imágenes que fueron publicadas por Canal 2, medio que se acercó hasta la zona y habló con Leidy Reyes, dueña de la casa donde vivía el confeso asesino. Uno de los cuartos se ve totalmente destruido, en el piso quedaron varios de los objetos que, al parecer, le pertenecían a la familia del hoy procesado.
Otras imágenes muestran cómo las escaleras y otros sitios del hogar quedaron totalmente sucios y con basura en varias partes. De hecho, en otro de los cuartos se ven vidrios rotos, dejando en claro que las personas que participaron en este hecho destruyeron todo a su paso.
La dueña de la casa explicó que ella no tiene ninguna relación con Campo o su familia, simplemente arrendó su propiedad, pero nunca llegó a desconfiar de que el sujeto pudiera estar detrás de un crimen tan atroz como el de Sofía. Reyes no ocultó que siente mucha tristeza por lo ocurrido, pero también por la forma en la que se destruyó su casa, pues había necesitado de mucho trabajo para poder arreglarla.
La mujer explicó que la familia de Campo llevaba alrededor de unos 3 meses en la casa y, antes de mudarse, presentaron los papeles correspondientes, por lo que no vieron ningún inconveniente. “Reitero el llamado a la comunidad para que, por favor, cesen las acciones en mi casa. Confiando en las autoridades para colocar las respectivas denuncias”, comentó.
Mientras esto sucede, el proceso en contra de Campo sigue su curso en la Fiscalía y la familia de Sofía Delgado ha hecho un llamado a las autoridades para que le caiga todo el peso de la ley y tenga la máxima condena.