Ferney de Jesús Cardona Bello, alias Solla, enlace criminal del Clan del Golfo y ficha en el tráfico de drogas, sabía que la Policía y hasta la CIA estaban tras su captura. Su fachada de gran empresario se desvaneció con la opulencia de sus excesos y la necesidad de mostrar una riqueza que no pudo justificar.
Alias Soya se movía por los departamentos de Antioquia y Córdoba. Cambiaba de casa y carro cada 15 días. Alquilaba vehículos de lujo y pagaba cuentas de 15 millones de pesos para mantenerse fuera del radar de las autoridades. Pero lo que gastó no superó la capacidad de la inteligencia policial que logró ubicarlo y capturarlo.
El apoyo de los organismos de inteligencia norteamericanos fue fundamental en su captura. La CIA lo buscaba y para cualquier criminal no es sencillo entender que semejante organismo lo tiene en la lista de los más buscados. Su fachada y estrategia de fantasma, quedó reducida a un operativo que la Policía bautizó Galicia. Fue capturado junto con otros colaboradores del Clan del Golfo.
“En septiembre de 2023, a alias “Solla o Soya”, habría ordenado realizar la compra de varios vehículos de gama alta, registrados a nombre de testaferros y colaboradores, para su movilización entre los diferentes sitios donde se ocultaba, prueba de ello, es el vehículo Toyota T-Cross modelo 2024, en el que se movilizaba el día que fue capturado”, señalaron fuentes de la Policía.
Expediente que conoció SEMANA y que advierte la vinculación de alias Solla con el Clan del Golfo, se anticipa su cercanía con los herederos criminales de este grupo al margen de la ley y dedicado al narcotráfico. Alias Solla tenía contacto con alias Chiquito Malo y otros cabecillas de esa estructura criminal que lo tenía como responsable de una millonaria operación de lavado de activos.
“Presentaba vínculos criminales para el tráfico de estupefacientes con Jobanis de Jesús Ávila Villadiego alias “Chiquito Malo”, máximo Cabecilla del GAO Clan del Golfo - AGC y Deneil Acosta alias “Martín o R 20″, cabecilla de la Subestructura Carlos Vásquez del Clan del Golfo”, advierten los informes de los investigadores.
Además de coordinar el envío de cocaína a los Estados Unidos y Europa, alias Solla tenía la responsabilidad de hacer millonarias inversiones para ocultar las ganancias que dejaba el tráfico de estupefacientes al Clan del Golfo. Fue así como compró vehículos de alta gama, casas, fincas, apartamentos y sociedades para permitir el lavado de activos.
“Mantenía una red de transportistas en la modalidad de lanchas rápidas, que partían en embarcaderos clandestinos con tránsito en Panamá, Costa Rica y República Dominicana, donde mantenía bodegas de acopio de estupefacientes hasta de 15 toneladas, para facilitar el cumplimiento de la demanda a mercados internacionales”, señalan los documento en poder de SEMANA.
El operativo
Fueron más de tres años de investigación donde los expertos de la Policía hicieron seguimientos, interceptaciones y recuperaron todos los elementos de prueba que advertían la vinculación de Ferney de Jesús o alias Solla en el tráfico de estupefacientes y los servicios que prestaba al Clan del Golfo. Incluso se advierte que fue muy cercano al extraditado Dairo Antonio Üsuga alias Otoniel.
“Direccionó la creación de diversas empresas de papel, fechada y pantalla en la región del Urabá y la ciudad de Medellín; las cuales, eran representadas legalmente por familiares y colaboradores de confianza, con el propósito de facilitar actividades de lavado de activos producto del narcotráfico”, explicaron los investigadores en sus informes.
Su captura fue posible gracias a un trabajo articulado con los Estados Unidos en la llamada Operación Galicia, que además permitió la captura de otros colaboradores del Clan del Golfo en Antioquia. Todos, incluso alias Solla, serán presentados ante jueces de control de garantías para imputar cargos por tráfico de drogas.