Paul Naranjo y Julián Ortegón fueron condenados por una juez penal de Bogotá al ser hallados culpables del feminicidio de la joven de 21 años Ana María Castro, quien falleció luego de haber sido arrojada del vehículo en el que viajaban los tres, el 5 de marzo del año 2020.
Luego de casi un año de alegatos, testigos y pruebas, la juez pudo determinar que efectivamente los dos hombres asesinaron a Castro, en lo que habría sido una reacción violenta ante un ataque de celos luego de una noche de fiesta en la capital.
La condena fue aplaudida por familiares y amigos de la víctima que ahora esperan una condena ejemplar para los dos hombres, así como conocer las razones por las cuales habrían tomado la decisión de acabar con la vida de la joven.
Una condena por feminicidio en Colombia puede tener una pena que fluctúa entre los 41 y los 50 años de cárcel y, dada la violencia del caso, se espera que sea la máxima condena, es decir, que Naranjo y Ortegón paguen 50 años de cárcel.
La pena oficial se conocerá el 18 de febrero de 2022.
La reacción de la madre de Ana María Castro tras la condena
La justicia dio su veredicto tras once meses de un complejo proceso. Paul Naranjo y Julián Ortegón fueron condenados por el feminicidio de Ana María Castro, la hipótesis de la Fiscalía fue acogida por la juez del caso, la misma que dibujaba un escenario en el que la víctima fue arrojada de un vehículo en movimiento, en el occidente de Bogotá, causándole la muerte.
SEMANA habló en exclusiva con Nadia Romero, la mamá de Ana María, quien ha tenido que cargar a cuestas la muerte de su hija y el doloroso proceso judicial. Cada diligencia, cada prueba, cada versión era como repetir la tragedia que ocurrió ese 5 de marzo de 2020.
En diálogo con SEMANA, le dio gracias a Dios porque se hizo justicia, aunque en el fondo de su corazón, señala, tiene sentimientos encontrados por la condena a los dos jóvenes porque “no le desea el mal a nadie”.
Reconoce que el dolor y la nula reacción de las autoridades la obligaron a convertirse en una suerte de investigadora, las dos semanas previas a que iniciara la cuarentena decretada por la pandemia de covid-19. En ese doloroso proceso, tuvo una mano amiga, la de la familia de Luis Andrés Colmenares que aseguró la llenó de fortaleza porque, al tratarse de casos similares, la invitaron a continuar con su lucha por exigir justicia.
La condena
Para la señora Nidia, la condena se convierte en un importante logro de la justicia, en especial en su caso, que de forma particular es un claro ejemplo de muchos otros que siguen por despachos judiciales sin una respuesta efectiva de las autoridades.
Una juez del circuito en Bogotá decidió condenar a Paul Naranjo y Julián Ortegón como coautores del delito de feminicidio agravado, esto luego de varios meses de investigación y de pruebas recaudadas por las partes en este proceso.
“Con sentimientos encontrados claro que sí, pero el tamaño de las pruebas concretas y concisas y relevantes que presentaron la Fiscalía y mis abogados, pues era de esperarse este fallo…”, dijo la señora Nidia
Para las víctimas resulta significativo el fallo condenatorio, más allá de conseguir una pena ejemplar contra los responsables, se convierte en una muestra contundente de justicia en casos que como este, estuvo varios meses dando vueltas por la Fiscalía.
Investigadora
Nidia Romero le contó a SEMANA de qué manera tuvo que convertirse en una investigadora para avanzar o exigir a la Fiscalía las actuaciones que debieron hacerse de oficio, es decir, por iniciativa del ente acusador. Dijo que fue ella la que buscó los videos de seguridad y los testigos que más tarde fueron usados a lo largo del proceso.
“Yo tuve como las dos semanas antes de que nos encerraron por pandemia y ese fue el tiempo justo que Dios me dio para hacer lo que se debía hacer, los abogados empiezan también con su investigación y logramos resultados, los que conocemos”, dijo Nidia Romero
La mamá de Ana María Castro hizo un relato cronológico desde el momento en que su hija salió de la casa, 24 horas después fue informada de su fallecimiento y el día que la mujer tuvo que sepultarla. Fueron detalles dolorosos, pero que en la señora Nidia se notan llenos de fuerza.
“Ana María sale el 4 de marzo miércoles y el jueves falleció, el viernes se le hizo la necropsia, el sábado se veló y el domingo, curiosamente 8 de marzo día de la mujer, la enterré. El lunes temprano estábamos en la Fiscalía molestando tratando de conseguir pruebas, el croquis y los vídeos”, aseguró.
Lo que faltó
A pesar de sentir un poco de alivio tras la condena en contra de Paul Naranjo y Julián Ortegón, como una muestra de justicia, la señora Nidia insiste que faltaron varios escenarios por investigar, como la participación o presunta vinculación que podría tener Mateo Reyes en todo este proceso.
Ella insiste que Mateo Reyes se encontraba junto a su hija y es la persona que conoce exactamente lo que ocurrió y hasta el momento no ha entregado la verdad, por lo menos no una clara. Ella habló con Mateo y las versiones fueron distintas, en el mismo sentido que las entregó a la Fiscalía.
“Hay un testimonio donde se demuestra que Mateo no estaba dentro de la camioneta en el momento que la lanzan a ella, pero tampoco estoy de acuerdo que haya estado como invisible. Mateo estaba al lado de mi hija entonces sólo dos están dando la cara yo le pido mucho a Dios que pague el que tenga que pagar”, explicó la señora Nidia.