El Caso Atehortúa, como se ha denominado la investigación que sigue la Procuraduría en contra del exdirector de la Policía, Óscar Atehortúa, se acaba de reactivar. El Ministerio Público fijó como fecha el 18 de enero para que se conozca el fallo definitivo, tras las indagaciones por posibles irregularidades en la construcción de casas fiscales en el Cenop, en San Luis, Tolima.

La próxima semana, el exdirector deberá acudir con su abogado, Marco Velilla, al igual que el general (r) William Salamanca, también parte del caso.

En este caso, la investigación que adelanta la Procuraduría es puntualmente por un proyecto multimillonario y un pleito disciplinario en el que todos se sacan los trapos al sol. Acusaciones sobre amenazas de muerte, señalamientos de complot y traición, anónimos, seguimientos, operaciones secretas de contrainteligencia y varias grabaciones de conversaciones forman parte del caso.

Uno de los momentos clave del proceso ocurrió en una de las audiencias del año pasado, en la que se conoció la versión de un testigo en medio del proceso que se adelanta en la Procuraduría General de la Nación. El coronel Albeiro Ruiz señaló que el general William Salamanca, en calidad de Inspector de la Policía para el año 2019, entró a la oficina del entones director Atehortúa para increparlo y, supuestamente, terminó amenazado.

Se refiere a los hechos ocurridos el 19 de diciembre de 2019, cuando se desató una de las confrontaciones más grandes que ha existido entre dos generales de la Policía Nacional. El caso habla de amenazas, abuso de poder e insubordinación. Según el oficial, que estuvo en la reunión, presenció cuando el general Atehortúa amenazó a Salamanca con la siguiente frase: “Yo a usted me lo voy a tirar y no descansaré hasta sacarlo por la puerta de atrás de la institución”, le habría dicho.

Según ha relatado Atehortúa, lo que buscaba era preguntarle si estaba usando personal de inteligencia y contrainteligencia para los procesos disciplinarios, algo que desde su punto de vista era irregular. La conversación subió de tono rápidamente. El general Salamanca increpó a su director diciéndole que sabía que él lideraba un complot para sacarlo de la Policía y le advirtió que iba a develar el entramado criminal del proceso de las casas fiscales. Acto seguido, según el testigo, el general Atehortúa le recordó sus malos resultados cuando fue director de Seguridad Ciudadana.

Sin embargo, con el testimonio que entregó el coronel, se conocieron otros detalles, entre ellos que el general Salamanca habría advertido al general Atehortúa que le quedaría fácil enlodar su nombre aprovechándose de la cercanía que habría tenido con personalidades nacionales, durante su paso por la Dirección de Protección y Servicios Especiales. Según el oficial, Salamanca habría dicho textualmente: “Voy a acudir a la cercanía que tengo con el sector político y medios de comunicación”.

Ruiz se había desempeñado como secretario general de Atehortúa, por esa razón conoce detalles del proceso. Incluso mencionó en la jornada de declaraciones que adelanta el Ministerio Público que no entiende por qué razón Salamanca no dio a conocer las supuestas irregularidades del proyecto de viviendas fiscales en San Luis, Tolima, en su momento, si Salamanca fue gerente del proyecto Cenop en 2014.

La Procuraduría deberá, entonces, la próxima semana, resolver si el general (r) Óscar Atehortúa incurrió en irregularidades o no.