En octubre del 2014, el nombre del joven Carlos Cárdenas aparecía en los principales titulares de la prensa en el país. El Tribunal Superior de Bogotá lo había exonerado de la muerte de Luis Andrés Colmenares. Pero dicha sentencia también descartó que Colmenares murió por un accidente. Para el Tribunal, hubo un homicidio ocasionado por terceros indeterminados. Dicha afirmación se basó en una prueba científica entregada por la Fiscalía que, meses atrás, ordenó la exhumación del cadáver del estudiante de la Universidad de los Andes. Encontró que en su rostro y su cráneo, además de otras partes de su cuerpo, existían múltiples golpes que no podrían haber sido ocasionados por una simple caída. De hecho, uno de ellos fue tan fuerte, que le hundió uno de los huesos de la cara.    El examen de necropsia al cuerpo de Colmenares fue elaborado por el reconocido médico forense Máximo Duque. Este dictamen fue aceptado por los tres magistrados del Tribunal de Bogotá y allí se determinó que el joven tenía ocho fracturas, siete heridas y cinco escoriaciones, lesiones que fueron infigidas mientras vivía. Pero lo que más llamó la atención para el médico experto es que las fracturas fueron ocasionadas “con fuerzas que iban en direcciones distintas”, lo que indicaría que hubo una golpiza. En el primer análisis hecho por Medicina Legal esas lesiones no fueron reportadas.   “La Sala tiene fundamento razonable para concluir que en contra de Luis Andrés se ejerció una gran violencia física y que se lo hizo en momentos distintos y sucesivos”, se lee en el fallo del tribunal. Parte de ese informe se conoció en detalle este lunes en el juicio contra Laura Moreno y Jessi Quintero. Moreno fue la última persona en ver con vida a Colmenares y en su versión ha sostenido desde el principio que su excompañero de universidad cayó al caño y fue arrastrado por las aguas. La audiencia que reactiva el juicio es reservada y en ella se entregó el material gráfico que para la Fiscalía y la defensa de la familia Colmenares es contundente. “A partir de ese informe se va a demostrar que no hubo caída sino un homicidio”, dijo Luis Colmenares, padre de la víctima. Para la defensa de Laura y Jessi, este informe está viciado por los “cuestionados antecedentes” de informes en otros casos que habría rechazado la justicia y que fueron elaborados por Duque, “por crasos errores técnicos y científicos”, se lee en una comunicación de la defensa.   Esta semana también se va a conocer cuál será la reorganización de las fechas de las audiencias del juicio, en un proceso que ya cumplió cinco años sin que se sepa quiénes fueron los presuntos responsables.