En la audiencia de lectura de sentencia quedó en firme la condena de 36 años y 6 meses de prisión, proferida por un juzgado especializado de Santander en contra de Juan Guillermo Valderrama, responsable del homicidio agravado y desaparición de la ciudadana chilena Ilse Amory Ojeda González.  De acuerdo con la Fiscalía, dicha sentencia se dio como resultado del preacuerdo realizado entre esta entidad y Valderrama, a través de su defensa, en el que admitió su responsabilidad debido a las pruebas contundentes con que contaba el ente acusador.

Los hechos tuvieron lugar en zona rural de Rionegro (Santander), el 30 de marzo de 2019, cuando el hombre le quitó la vida a Amory, quien era su compañera sentimental, de un golpe en la cabeza con un objeto contundente.  Posteriormente, incineró su cuerpo, cuyos restos fueron hallados gracias al trabajo articulado entre la Fiscalía y la Policía Nacional, el 26 de abril de ese año.  Valderrama, quien además deberá pagar 8 millones de pesos a la familia de la víctima, se encuentra recluido desde el mes de abril de 2019 en la cárcel de Máxima Seguridad de Palogordo, en Girón (Santander). Un caso emblemático De acuerdo con la familia de la víctima, la Fiscalía chilena recibió un pliego de peticiones de parte de Colombia, que contenía entrevistas de personas que tuvieron contacto directo con la pareja en Chile y Colombia. Según afirmaron, en estos documentos había testimonios de vecinos en Chile que aseguran que Juan Valderrama salía todos los fines de semana y llegaba en las madrugadas, borracho, a maltratar a su compañera sentimental. 

Seguro por 100 millones de pesos Las imágenes de Juan Valderrama buscando a Ojeda en todo el departamento, pegando afiches con la foto de la mujer de casa en casa y hablando en completa calma ante los medios de comunicación, conmocionaron al país. El hombre incluso llegó a decir que esperaba que su pareja recapacitara, apareciera y le ahorrara el sufrimiento a su familia. Sin embargo, las pruebas que presentó la Fiscalía en la audiencia de legalización de captura, ante un juez de control de garantías de Bucaramanga, demostraron que las versiones que desde un principio dio Valderrama habían sido solo para desviar la investigación de las autoridades colombianas. La Fiscalía obtuvo el testimonio de un ciudadano al que, el pasado 31 de marzo del año pasado, Valderrama le pagó 200.000 pesos para que le ayudara a incinerar lo que se suponía era una vaca. De acuerdo con las declaraciones de esta persona, antes de dirigirse al lugar en el que estaba el cuerpo del supuesto animal, habrían comprado 15.000 pesos de gasolina y otros 14.000 pesos de leña. Y se habrían dirigido a la vereda Portachuelo, donde fue encontrado el cuerpo, que días después fue confirmado como el de Ojeda.

Otros hechos que vincularon a Valderrama en este caso, fueron los videos del peaje del municipio de Rionegro, en los que se ve su paso cuatro veces, durante los días en que Amory se reportó como desaparecida. Una de las pruebas más relevantes en el caso fue la de un millonario seguro de vida que Ojeda habría comprado a nombre de Valderrama.  El director de la Policía, general Óscar Atehortúa, dijo en su momento que la póliza por 100 millones de pesos tenía como único beneficiario al hombre.  Además, las autoridades encontraron gotas de sangre en su casa. También le siguieron la pista a un zapato y un anillo encontrados en la ladera en la que apareció el cuerpo.  Durante la búsqueda de Amory Ojeda, las autoridades hallaron el celular de la mujer y otros documentos como su tarjeta de crédito, en un vehículo que ella había comprado en Medellín, tras su llegada a Colombia, y en él se habría movilizado junto a Valderrama hasta Santander.