El caso Interbolsa sigue dando de qué hablar. Aunque el escándalo por el descalabro bursátil de la firma estalló hace casi siete años, aun no terminan de aparecer las riquezas (y los excesos escondidos) de los responsables: Tomas Jaramillo y Juan Carlos Ortiz. Y todo parece indicar que a los delitos financieros se les puede sumar una falta contra el patrimonio arqueológico del país. Pues en medio del proceso de extinción de dominio que se sigue contra ambos,  en febrero pasado aparecieron 80 figuras y objetos precolombinos que decoraban dos apartamentos lujosos en el norte de Bogotá.  En imágenes: Kyeye, el yate de Tomás Jaramillo que está a punto de ser entregado al mejor postor Se supone que, según la Ley General de Cultura (Ley 1185 de 2008), estas piezas son patrimonio del Estado y solo pueden estar en custodia de personas que cumplen unos protocólos definidos por el Instituto Colombiano de Antropología e Historia (ICAHN) y quienes, además, están debidamente registrados y cumplen ciertos compromisos. En general, son muy pocos los particulares que pueden tener este tipo de piezas.   Los investigadores de la fiscalía, sorprendidos, les mostraron las imágenes a los arqueólogos del ICAHN, quienes, luego de verificar las piezas, dijeron que había un 80 por ciento de probabilidades de que fueran auténticas. Cuando los funcionarios, además, revisaron las bases de datos, encontraron que no existían certificados ni permisos legales que justificara la tenencia de las 80 piezas.  También le puede interesar: Kyeye, el yate de Tomás Jaramillo que está a punto de ser entregado al mejor postor Esta semana, un equipo interinstitucional del ICAHN y la Fiscalía recuperó las piezas. Los elementos fueron trasladados a los laboratorios del instituto, donde las someterán a pruebas de carbono 14, para tener precisión sobre su periodo de elaboración. Por ahora, y luego de una revisión inicial, todo indica que vienen de de diferentes regiones del país y que, en su mayoría, son de un periodo que va desde los 500 años antes de la era cristiana hasta la conquista. Entre los elementos recuperados, que ahora vuelven a estar en manos del Estado, hay urnas funerarias, vasijas, utensilios, figuras antropomorfas, silbatos indígenas con apliques, copas con pedestal y estatuas. Elementos que harían parte de diferentes culturas indígenas como los Nariño, Calima, Tairona, Quimbaya, San Agustín, Tumaco y Caribe.