Este lunes 24 de julio, después de dos intentos fallidos, por fin asistió a la Procuraduría General el coronel Carlos Feria, jefe de protección presidencial. El oficial rindió su declaración en la investigación que se adelanta contra la exjefa del Gabinete, Laura Sarabia, por la prueba de polígrafo a la que fue sometida en enero de este año su exniñera Marelbys Meza.
SEMANA conoció que uno de los cuestionamientos que se le hicieron al oficial fue: ¿quién fue la persona que ordenó practicar la prueba del polígrafo? También se indagó acerca de cómo se realizó este procedimiento.
Según conoció SEMANA, el oficial le dijo a la Procuraduría que se encontraba fuera del país para la época en la que se practicó la prueba, alejándose de toda responsabilidad frente al hecho que no solo fue ilegal, sino que terminó con la muerte, aparentemente por suicidio, del coronel Oscar Dávila, jefe de la oficina de anticipaciones, desde dónde se realizó la prueba de polígrafo.
La declaración juramentada del coronel Feria será contrastada con la versión entregada por el patrullero Jhon Alexander Sacristán Bohórquez, quien fue el encargado de practicar la prueba del polígrafo y quien ya rindió declaración ante el Ministerio Público el pasado 11 de julio.
Así mismo, la declaración de Feria será contrastada con las pruebas documentales recaudadas por la Procuraduría en el Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (Dapre), así como con los demás testimonios que obran en el expediente.
Feria llegó a la sede de la Procuraduría, ubicada en el centro de Bogotá, hacia las 9:00 de la mañana, vestido de civil y en compañía de su abogado de confianza. El oficial habría tenido conocimiento directo del trasladado de Meza, quien trabajaba en la casa de Laura Sarabia, hasta el edificio Galán, ubicado en inmediaciones de la Casa de Nariño, para ser sometida a una prueba de polígrafo tras ser denunciada por, supuestamente, haberse robado una maleta llena de dinero.
Feria llegó a las 9 de la mañana a la Procuraduría, acompañado por su abogado, durante más de dos horas estuvo ante los investigadores del Ministerio Público y posteriormente salió del lugar en una camioneta blindada.
El caso en la Procuraduría avanza rápidamente, ya solo hace falta recibir la declaración de Marelbys Meza.
El coronel Feria declaró ante la Fiscalía
El pasado 22 de junio, el coronel Feria declaró ante la Fiscalía General en medio de la investigación preliminar que se adelanta contra Sarabia. En esa oportunidad, el delegado del ente investigador le preguntó al oficial adscrito a la Policía sobre su participación en estos hechos. La diligencia se extendió por dos horas.
El coronel Feria —según reveló SEMANA— insistió en el interrogatorio que la prueba de polígrafo se hizo de acuerdo con los parámetros legales y los protocolos internacionales.
Frente a las preguntas planteadas por el fiscal especializado de la Unidad Anticorrupción, el oficial aseguró, sin ningún titubeo, que la orden del polígrafo la dio el coronel Óscar Dávila, entonces jefe de la oficina de Anticipación en la Seguridad Presidencial, y quien falleció el pasado 9 de junio.
De acuerdo con la diligencia, el coronel Feria les explicó a los fiscales cómo supo del hurto al apartamento de Sarabia. En esa primera versión, la entonces funcionaria del Gobierno advirtió que le habían robado cerca de 4.000 dólares en efectivo que estaban en una maleta; luego, en la ampliación de denuncia, dijo que eran 7.000.
La cronología del hurto la explicó en detalle el coronel a los investigadores del caso. Según el interrogatorio, la jefa del esquema de seguridad de Sarabia fue la encargada de llevar la maleta con el dinero hasta al apartamento de la funcionaria y se la entregó a la empleada.
“Ese mismo día, Laura llegó tarde y al otro día se van, regresan hasta el domingo en la noche, un día después sale de viaje para Villa de Leyva y desde allí llama a su esposo (Andrés) y le pide que revise la maleta, pero él advierte que solo hay cosas personales, nada de plata, ni documentos”, reveló una fuente judicial respecto de la declaración del coronel Feria.
Según el interrogatorio conocido por SEMANA, el oficial le explicó a la Fiscalía que, una vez enterado del hurto, de voz de la jefa del esquema de seguridad de Sarabia le pidió al coronel Dávila que se hiciera cargo de la situación y es allí donde aparecen los investigadores de la Sijín que escucharon por primera vez a Marelbys Meza.
“Marelbys estuvo en el apartamento hasta el sábado en la tarde y fue la jefa del esquema de seguridad la que llama a Feria, que en ese momento estaba con Laura en Villa de Leyva, en un consejo de ministros. Feria llama a Dávila para que se ponga al frente y él busca a los de la Sijín”, reveló a SEMANA una fuente de la investigación.
En la misma declaración, se conoció que el coronel Dávila impartió órdenes a sus subalternos en la oficina de poligrafía de la Presidencia de la República. Fue así como el capital Elkin Augusto Gómez recibió, al parecer, la misión de adelantar las pruebas de poligrafía a Marelbys. A su vez, el capitán Gómez le dio la orden al intendente John Alexánder Sacristán, poligrafista, de completar el procedimiento. Los dos también fueron citados a entregar su versión en la Fiscalía.
Tras explicar las funciones y las misiones impartidas, el coronel Feria aseguró en la Fiscalía que el encargado de dar instrucciones e impartir las órdenes para las pruebas de poligrafía fue el coronel Dávila, quien apareció muerto frente a su residencia, diagonal al búnker de la Fiscalía, en un caso de suicidio, según lo dio a conocer esta semana el ente acusador.
Incluso, en la diligencia de interrogatorio al capitán Gómez, la Fiscalía le preguntó lo mismo y la respuesta fue similar a la que entregó el coronel Feria. “Que las órdenes salieron del coronel Dávila y que los reportes de todos los resultados de esas pruebas de poligrafía fueron entregados al coronel Dávila”.
La Fiscalía le preguntó al coronel Feria por los roles, la jerarquía y las funciones de cada cargo en la seguridad presidencial. El oficial lo explicó de manera detallada, al punto de confirmar que la Seguridad Anticipativa, bajo responsabilidad del coronel Dávila, era la encargada de adelantar las averiguaciones tras el hurto a la entonces jefa de Gabinete.
El interrogatorio tenía como finalidad establecer quién ordenó las pruebas de poligrafía a Marelbys, quiénes la realizaron y cómo se desarrolló esa actividad en los sótanos frente a la Casa de Nariño pese a que los hechos, denunciados en un inicio, no tenían relación alguna con la seguridad nacional y la niñera no era ninguna funcionaria pública.
En los próximos días se espera que la Fiscalía General tome una decisión de fondo frente a esta investigación y resuelva la situación jurídica de Laura Sarabia, quien renunció a su cargo tras el escándalo.