Ni siquiera varias órdenes de protección impartidas por la Corte Suprema lograron salvarle la vida al testigo Carlos Enrique Areiza Arango. Desde febrero pasado, el máximo tribunal ofició al Instituto Nacional Penitenciario y a la Oficina de Protección a Testigos de la Fiscalía para que intensificaran las medidas de seguridad del declarante y su familia. Sin embargo, el sábado 14, a las cinco de la tarde, sicarios motorizados lo acribillaron en las calles de Bello.Con el crimen quedó claro que nadie quería nada con él. Areiza estaba en detención domiciliaria a cargo del Inpec, pero un par de semanas después de que la corte ordenó reforzar su cuidado cumplió pena y recuperó la libertad. Mientras el Inpec enviaba la carpeta y notificaba a Protección a Testigos, los sicarios aprovecharon para actuar.Puede leer: Caso Uribe-Cepeda: El fiscal de falsos testigos que será investigado por orden de la corteEl crimen produjo desconcierto. El expresidente Álvaro Uribe se bajó de un avión y fue directo al búnker de la Fiscalía para insistir en que Areiza nunca había declarado en contra suya ni de su familia. El exgobernador Luis Alfredo Ramos rechazó el acto violento y aseguró que Areiza había sido un falso testigo en su contra y que, en consecuencia, pagó tres años de cárcel. El general Óscar Gómez, comandante de la Policía Metropolitana de Medellín, planteó que la víctima “tenía algunas dificultades con sus arrendatarios y vamos a determinar si esto hizo parte de su muerte”.Por su parte, la corte dirigió una comunicación crítica al fiscal general en la que expresó “profunda preocupación” y recordó que en la providencia de febrero también ordenó investigar al juez y al fiscal, que habían otorgado un dudoso preacuerdo con el cual Areiza salió a detención domiciliaria. El tribunal sospechaba que en casa el testigo era más vulnerable.En medio de tantos señalamientos es difícil entender la importancia del testigo Areiza y lo que implica su asesinato. Para despejar el panorama hay que saber que el declarante estuvo implicado en dos importantes procesos.Le sugerimos: Video: “O se calla hp, o lo picamos”, la última declaración del testigo asesinado del caso Uribe vs. CepedaCaso del exgobernador RamosLa carrera de Luis Alfredo Ramos, exsenador de origen conservador, exgobernador de Antioquia, promisorio candidato presidencial, y actual jefe de debate de Iván Duque, atraviesa un duro traspié por el proceso que la corte le sigue por presuntos nexos con paras.El tormentoso proceso contra Ramos ya le significó tres años en detención preventiva. La corte investiga si tuvo pactos con grupos irregulares y, en concreto, qué ocurrió en una reunión en 2005, en Bello, con jefes paras como Iván Roberto Duque (conocido como Ernesto Báez), Fredy Rendón (el Alemán) y Juan Carlos Sierra (el Tuso). Ramos asegura que asistió como senador y solo escuchó las inquietudes de estos sobre la Ley de Justicia y Paz y el proceso de reinserción. Pero los jefes paras declararon que en esa reunión definieron apoyos de cara a las elecciones parlamentarias de 2006. Con esos testimonios y otras evidencias, la corte condenó a nueve años de cárcel al exsenador Óscar Suárez Mira, uno de los asistentes a la reunión.A finales de 2014, Areiza, quien fue paramilitar, aseguró haber estado presente en la reunión de Bello y declaró contra Ramos. Sin embargo, un año después trascendió que se retractaba e, incluso, apareció en televisión para pedir perdón. Eso significó un triunfo de Ramos y la posibilidad de que la Justicia fallara a su favor.Pero más tarde todo se volvió turbio de nuevo, pues resultó que quien obtuvo y presentó la retracción de Areiza ante la corte fue el entonces prestante abogado Gustavo Moreno, hoy protagonista confeso del cartel de la toga. Moreno, ya desenmascarado, no ha tenido reparo en confesar todo tipo de fechorías con tanta tranquilidad como ha insistido en que en el caso de Ramos no hubo irregularidad.El jueves el magistrado Eyder Patiño, ponente en el caso de Ramos, presentó a sus colegas el proyecto de fallo. Su conclusión preliminar es que Ramos debe pagar otros seis años porque considera que sí se asoció con los paras. A partir de este miércoles los nueve magistrados de la Sala Penal discutirán el proyecto. ¿Areiza mintió cuando señaló a Ramos o cuando se retractó después a instancias de Gustavo Moreno? Esa será una de las preguntas cruciales que decidirán la suerte del exgobernador.Le sugerimos: "El señor Areiza nunca declaró contra mi hermano ni contra mi persona": UribeUribe versus CepedaEl asesinado testigo estaba involucrado en otro caso de gran trascendencia: el que enfrenta a Uribe con el senador del Polo Iván Cepeda. Este también data de varios años. Empezó cuando el exmandatario denunció al senador de ir por las cárceles para conseguir testigos que lo incriminaran a él y a su familia. Al cabo de cinco años, la corte resolvió absolver a Cepeda y sentó en el banquillo a Uribe como sospechoso, irónicamente, de fabricar testigos contra su adversario.Tras conocerse el crimen de Areiza, Uribe ha insistido en que este nunca hizo señalamientos en contra suya. El expresidente trinó para afirmar: “Testigo Areiza, asesinado, no hace parte de los declarantes que presenté contra Iván Cepeda”. Eso es verdad. Pero también lo es que el testimonio de Areiza hace parte del reciente fallo que dejó bien librado a Cepeda y en mala posición a Uribe.Efectivamente, el testigo no llegó a ese proceso por petición del expresidente. Areiza participó a instancias de la corte cuando se conoció la carta de retractación enviada supuestamente por este, en la que señalaba a Cepeda de ofrecerle 100 millones de pesos a cambio de declarar contra Ramos, Álvaro Uribe y su hermano Santiago. Dado que investigaba una sindicación contra Cepeda, el relato de Areiza era pertinente.Pero después, ante la corte, el testigo afirmó que su retractación era falsa. Aseguró que le llovieron amenazas y que luego el abogado Jaime Restrepo –conocido como el Patriota y afín al uribismo– lo visitó y le hizo firmar varias hojas en blanco. Areiza declaró que luego llenaron las páginas con falsos argumentos y que Gustavo Moreno las presentó ante los medios como su retractación en el caso del exgobernador. Sobre el perdón que Areiza le habría pedido, aseguró que editaron su declaración en forma sesgada. La corte también escuchó a Restrepo, y este dijo que Areiza mentía y que sí firmó la retractación.Los tres magistrados que fallaron el caso de Uribe contra Cepeda desestimaron la retractación escrita y le dieron credibilidad a lo que el testigo dijo verbalmente (vea video en Semana.com). Para la corte resultó sospechoso que el documento de Areiza no se produjo “de manera judicial en el juicio y bajo la gravedad del juramento, como cuando (Areiza) hizo los señalamientos”. Esa junto a otras muchas valoraciones llevaron al fallo a favor de Cepeda y contra Uribe.Pero esto no quiere decir que en el caso de Ramos la corte necesariamente aplicará la misma valoración sobre el testigo. Cada expediente tiene sus pruebas, y mientras el proceso Uribe-Cepeda fue fallado en etapa de instrucción por tres togados, el del exgobernador se rige por el procedimiento anterior a una reforma de 2008 y lo decidirán nueve magistrados. Si alguien resulta afectado con el crimen de Areiza es Ramos, pues sobre el caso recae una nueva suspicacia justo en el momento decisivo. Y no está claro a quién podría favorecer el asesinato. De momento, todos le han pedido a la Fiscalía priorizar la investigación a fin de que algún día se sepa por qué mataron al testigo.