Nova Lorena Cañón se convirtió oficialmente en la testigo a cargo de la Fiscalía General dentro de los procesos e investigaciones que adelanta la Fiscalía General por la organización delictiva liderada por el senador liberal Mario Castaño. Un juez de control de garantías de Bogotá avaló el principio de oportunidad que firmó la relacionista pública con la Fiscalía General.

Con esta decisión cesa la persecución penal contra la denominada lobista por los delitos de lavado de activos y concierto para delinquir. Cañón, comunicadora social de profesión, deberá declarar en los otros procesos penales y dar información sobre las actividades que realizó esta organización que se extendió por los departamentos de Caldas, Risaralda, Cauca, Tolima, Valle del Cauca, Chocó, Cundinamarca, Antioquia, Quindío, Putumayo y Boyacá.

Cañón, mano derecha de Castaño, aparece en varias de las interceptaciones que hizo la Fiscalía General hablando con el mismo Mario Castaño para organizar la búsqueda de contratos en diferentes Ministerios. En las llamadas, reveladas en exclusiva por SEMANA, se escucha a la mujer, incluso organizarle la agenda al congresista para que se reuniera con diferentes personas que tenían relación con la celebración de los convenios.

A finales de 2021 e inicios de 2022, la mujer movió todo tipo de influencias para lograr los intereses de la organización en los ministerios del Interior, Deportes, Hacienda, Cultura y Salud. Dos integrantes de la red (Juan Carlos Martínez y Pablo Gómez) establecieron la hoja de ruta con el único fin de buscar los contratos de los que podían sacar provecho y de los cuales estaban interesados varios alcaldes municipales.

Cañón le entregaba toda la información de manera directa al senador liberal. Igualmente, era la encargada de convocar reuniones con los funcionarios públicos, realizaba encuentros personales con los mandatarios locales, encuentros en los cuales se fijaba el porcentaje de las comisiones y la forma en direccionar el proceso de contratación.

En un lapso de dos años, según las pruebas, la lobista recibió dádivas cercanas por 144 millones de pesos en tres contados. Adicionalmente, habría recibido del senador electo la suma de 50 millones de pesos para que gestionara ante un ministerio recursos por cerca de 2.000 millones de pesos para la construcción de un parque en dos municipios distintos.

La labor de la lobista fue más allá y para presionar la entrega de los contratos utilizó el nombre de Juliana Márquez, madre del entonces presidente Iván Duque Márquez. Con esto logró agilizar los proyectos, entre estos el ‘Sacúdete al Parque’, el cual era manejado por los ministerios de Cultura, Deporte, la Vicepresidencia y la Primera Dama.

En su interrogatorio ante la Fiscalía General, Cañón reconoció que Juliana Márquez no tenía conocimiento alguno de las actividades que realizaba el grupo delincuencial y jamás ejerció presión alguna para agilizar los contratos en los Ministerios.

Las pruebas también revelan que Cañón tuvo una activa participación en la campaña de Castaño para las elecciones del 2022. La procesada realizaría continuas reuniones en lugares donde se ejecutaban obras para resaltar la gestión del senador electo, como quedó en evidencia en las interceptaciones hechas por los investigadores.

La imputación pendiente

El pasado viernes, un juez de control de garantías le otorgó el beneficio de detención domiciliaria a Nova Lorena Cañón y Santiago Castaño. Sin embargo, la relacionista pública tiene una audiencia de imputación de cargos pendiente.

El ente investigador le anexará el cargo de peculado por apropiación por resultar beneficiada económicamente con las acciones ilegales adelantadas por la organización criminal. En sus interrogatorios, Cañón reconoció el ingreso a sus cuentas bancarias de un porcentaje de las acciones ilegales.