El pasado miércoles el proceso que se adelanta contra Mauricio Zambrano, denunciado por acosar y abusar sexualmente de un grupo de estudiantes durante los 15 años en los que estuvo vinculado al colegio Marymount de Bogotá, tomó un nuevo giro. Esto después que un juez de conocimiento ordenara enviarlo a la cárcel mientras se adelanta el caso.
En decisión de segunda instancia, el juzgado revocó la polémica decisión que había tomado un juez de control de garantías que dejó en libertad a Zambrano al considerar que no existían elementos materiales de prueba para avalar la medida de aseguramiento privativa de la libertad. En esa decisión, el despacho judicial desestimó las versiones citadas por la Fiscalía General en contra del docente de educación física.
Zambrano, quien ha manifestado que las relaciones que sostuvo con sus alumnas fue consensuada, deberá enfrentar ahora en la cárcel el proceso penal por los delitos de acceso carnal en contra de persona puesta en situación de inferioridad y acto sexual en persona puesta en incapacidad de resistir. Esto debido a que las relaciones mencionadas las sostuvo con menores de 14 años, un acto que está totalmente censurado por la ley.
En diálogo con SEMANA, el abogado Fabio Humar, representante de las víctimas, celebró la decisión del juez en segunda instancia: “Esperemos que cada uno de los involucrados en este asunto asuman sus responsabilidades, como es el caso del colegio, y las personas en encargadas de la supervisión de los menores que allí estudian”.
El jurista anunció que se seguirá con el seguimiento del caso con el fin que no quede impune y los responsables de este caso sean presentados ante los estrados judiciales.
La alumna que decidió contarlo todo
El pasado 11 de febrero, una menor de 14 años le contó a su madre lo que había ocurrido con el profesor de educación física, detallándole los “acercamientos” que se habían presentado recientemente y que todo se había presentado bajo su consentimiento. Tras realizar diferentes diligencias, el caso se puso en conocimiento de las autoridades. Esto debido a que la ley es clara al castigar y sancionar este tipo de actos con menores de 14 años.
Este caso fue el que rebosó la copa dentro de la institución educativa que emitió un escueto comunicado anunciando una investigación interna y un reporte a la Secretaria de Educación. Esto motivó a que otras alumnas rompieran su silencio y denunciaran al mismo profesor por situaciones similares.
Entre ellas, Laura Giraldo, egresada del Marymount, quien aseguró que fue acosada constantemente por el docente, quien le hacía tocamientos indebidos e invitaciones a salir. En sus redes sociales publicó un extenso relato de lo que vivió en la institución y de lo que ocurrió cuando ella cursaba décimo grado.
“Me buscaba cuando estaba sola, aunque varias personas de mi promoción fueron testigos de lo que pasó, pero todas lo justificamos. Hacía comentarios morbosos y uno estando en décimo y once piensa que es el dueño del mundo, que ya creció y deja los comentarios pasar”, relató Laura.
Incluso, llegó a pedirle su número telefónico para contactarla por fuera de clases. “Cuando vio que me iba a quedar callada, fue más directo. Empezó a decirme: ‘Te quiero proponer algo’, como volviéndome cómplice, usando técnicas de abuso para lograr la satisfacción sexual que él quería. Fue un año en el que estuvo intentando pastorearme, digo yo (…) como un depredador”.
Esta denuncia pública tuvo una fuerte repercusión y obligó al colegio a publicar otro comunicado para referirse al tema. Laura hacía mención a que muchas de las directivas del colegio, pese a que conocían directamente lo que estaba ocurriendo, no hicieron nada. Debido a la fuerte presión y el debate que se formó en torno a lo que estaba pasando en el Marymount se anunció la destitución de María Ángela Torres y el retiro de Mauricio Zambrano.
Según indagaciones realizadas por SEMANA, son cerca de 20 exalumnas del Marymount que han hablado del tema, en especial en grupos de chat, pero en cuanto a denuncias formales ante la Fiscalía, solo hay una. La presentada por la familia de la niña menor de 14 años que sostiene que era una relación consentida, pero a los ojos de la ley es un delito si se trata de una persona mayor y con el nivel de influencia que puede tener un docente, y si es menor de 14 años.