En el marco de la investigación por la muerte de Samuel David Soto, un bebé de 22 meses que llegó, al parecer, con signos de violencia al hospital de Kennedy en el sur de Bogotá y que falleció horas después, la Fiscalía obtuvo una orden de captura en contra de Joel Mora, padrastro del niño y a quien le imputó el delito de homicidio agravado, cargos que no aceptó. El juez lo envió a la cárcel.
Los reportes que tiene la Fiscalía están justamente en la histórica clínica del niño y que da cuenta de múltiples lesiones en su cuerpo, visibles una vez llegó al centro médico, según la mamá, por un problema respiratorio. Sin embargo, al detectar la evidencia de maltrato el hospital se comunicó con la Policía y se abrió una investigación por homicidio.
La necropsia al cuerpo de Samuel David reveló, según la Fiscalía, politraumatismos contundentes, en otras palabras, golpes sucesivos en la humanidad del bebé que posteriormente causaron su muerte. La evidencia fue expuesta en las audiencias de imputación de cargos y que se sumarán a la solicitud de medida de aseguramiento en contra del padrastro del niño.
En las diligencias la Fiscalía también presentó algunas declaraciones que soportaron el dictamen de Medicina Legal y la gravedad de las lesiones en contra del bebé, que ahora se convierte en otra lamentable muestra de la violencia a los niños y, de terminar en una condena, podría ser la cadena perpetua, gracias a la ley recientemente aprobada por el Congreso y sancionada por el presidente de la República, Iván Duque.
Al conocer los hechos, el comandante de la Policía Metropolitana de Bogotá, el general Eliécer Camacho, advirtió que el caso ya es materia de investigación y se encuentra en poder de la Fiscalía General de la Nación para adelantar los actos urgentes y determinar las responsabilidades del caso que lleven a diligencias de interrogatorio y una eventual imputación de cargos.
“Los datos que se tienen inicialmente indican que había broncoaspirado y por eso ingresa a la unidad médica y los galenos se dan cuenta posteriormente de algunos golpes o muestras de violencia que puede tener el menor. La Fiscalía investiga con el fin de tratar de establecer si la muerte del pequeño es consecuencia de los golpes o por el ingreso inicial que tuvo”, afirmó el general Camacho.
La Fiscalía insistirá ante un juez que Joel, el padrastro del pequeño Samuel David, representa un peligro para la sociedad y para el proceso que apenas avanza, por lo cual es necesaria y urgente una medida de aseguramiento, que envíen a la cárcel al joven, de apenas 19 años de edad, mientras se define en juicio su responsabilidad.
La defensa del capturado insistió en su inocencia tras advertir que no hay elementos de prueba que sustenten cómo los golpes en el cuerpo del niño fueron producto de violencia intrafamiliar y menos que su cliente sea el responsable.