La desaparición de la pequeña Sara Sofía en Bogotá se convirtió en un misterio no resuelto por la Justicia desde hace tres años. Lo que sí quedó claro fueron las responsabilidades en esa desaparición: Carolina Galván, mamá de la niña, y Nilson Díaz, padrastro, fueron capturados, judicializados y ahora condenados. La Fiscalía pide una ejemplar pena de 40 años en su contra, que se conocerá el próximo 22 de marzo.
Carolina Galván compareció virtualmente este martes 27 de febrero, desde la cárcel El Buen Pastor, en Bogotá. Vestida con una blusa roja y un chaleco azul, la mujer mostró diferentes actitudes durante la audiencia. La Fiscalía presentó sus argumentos y la juez especializada dictaminó que sería condenada por desaparición forzada.
El caso de Sara Sofía, desaparecida desde el 15 de enero de 2021, sigue envuelto en incertidumbre. Carolina Galván participó en la audiencia con audífonos de diadema desde una sala de la cárcel, a veces mirando la pantalla de su computadora, otras veces distraída mirando a su alrededor o al suelo. En ciertos momentos, parecía estar rezando o llorando, aunque también se le vio riendo.
Durante una pausa, debida a problemas de conexión, la cámara la enfocó mientras parecía rezar, con las manos en la cara y los ojos cerrados; luego, se vio que se limpiaba la nariz y mostraba una leve sonrisa.
En audiencias anteriores, su comportamiento fue criticado, ya que se le vio haciendo muecas, bostezando y jugando con su cabello mientras la fiscal del caso hablaba, lo que llevó a que se le llamara la atención por no prestar atención.
Condena contra Carolina Galván y Nilson Díaz
La Fiscalía logró demostrar la responsabilidad que tenían los dos encargados de garantizar la seguridad y vida de la niña, pero que terminaron convertidos en sus victimarios. Sara Sofía desapareció, los organismos de rescate, la Policía y la misma Fiscalía no lograron responder la duda que tenía el país: dónde estaba la niña.
Este martes, en el juicio contra Galván y Díaz, fueron presentados los testigos que dejaban en evidencia que la niña estaba bajo protección de los ahora condenados, que era su responsabilidad la salud y bienestar, particularmente cuando la sacaron del abrigo de su tía, la que terminó convirtiéndose en la principal testigo del proceso.
“Fue capturada una mujer y su compañero sentimental como posibles responsables de la desaparición de la hija de ella, una niña de 23 meses, el pasado 28 de enero (de 2021) en el barrio Patio Bonito, de Bogotá”, dijo la Fiscalía en un comunicado cuando confirmaron la captura de Carolina Galván y su entonces compañero sentimental.
La jueza analizó los hechos, las pruebas y tomó la determinación de condenarlos, luego de hallarlos responsables del delito imputado por la Fiscalía. Se trata de una decisión que se convierte en el resultado de una larga investigación y un trabajo definitivo en los avances del proceso que ahora cierra otro capítulo en esta historia.
“La investigación fue priorizada de acuerdo con los lineamientos del fiscal general de la nación, Francisco Barbosa Delgado, para judicializar a los responsables de hechos que atenten contra la integridad de niñas, niños y adolescentes”, señaló la Fiscalía cuando imputaron cargos a los dos procesados.
La judicatura advirtió la gravedad de los hechos que fueron objeto de investigación por parte de la Fiscalía. Además, reprochó la particular y vergonzosa situación que dejó a la propia madre de la víctima como la responsable de su desaparición, cuando se supone que es la primera en garantizar su protección.
El ente acusador, en audiencias previas, solicitó a la Justicia una condena que podría llegar a los 40 años de cárcel, la máxima en esta clase de delitos, que no tiene ningún tipo de rebaja por tratarse de un caso que dejó como víctima a una menor de edad. Galván y Díaz negaron su responsabilidad en los hechos materia de investigación y ahora se convierten en los primeros condenados.