Han pasado más de dos años desde la caída del edificio Space, en Medellín, y el panorama sigue brumoso: las víctimas que no arreglaron con la empresa del exsenador Álvaro Villegas aún no reciben justicia y desde CDO dicen que no se pronunciarán hasta dentro de seis meses. Sin embargo, la decisión de la Superintendencia de Industria y Comercio que obliga al conglomerado a devolverles el dinero a seis propietarios de apartamentos de la urbanización Asensi, una suma que llega a 684 millones de pesos, abre una esperanza para todas las víctimas de CDO. La Superintendencia aseguró que en el caso de Asensi, la sociedad Alsacia —propiedad de CDO— no cumplió con las normas de calidad, idoneidad, seguridad y sismoresistencia. Esta es la primera sentencia judicial contra CDO, y se espera que en las próximas horas se tomen más decisiones, promesa que entusiasma a las víctimas, que han estado a la espera por más de dos años. Sin embargo, hay otras dudas. Y es que desde las elecciones para la Alcaldía de Medellín las víctimas del caso se pusieron en alerta por la aparición en el panorama del ahora alcalde Federico Gutiérrez, quien en sus primeros años como arquitecto trabajó en CDO. Ahora, como alcalde, conformó su gabinete y nombró como secretario de Seguridad a Gustavo Villegas, sobrino de Álvaro Villegas que hizo las primeras negociaciones con las víctimas de Space. Dos temas que le atañen directamente a la Alcaldía inquietan a las víctimas: el cobro del impuesto predial, el avalúo del terreno —tema en el que la administración está en término de segunda instancia— y la decisión sobre cuál Plan de Ordenamiento Territorial va a regir el lote en el que antes se erigía el conjunto residencial, pues de esto depende el valor de venta, dinero con el que se indemnizará a los afectados. Sobre los señalamientos, el alcalde de Medellín le dijo a Semana.com: “Yo trabajé hace aproximadamente 15 años, nunca lo oculté, no tuve por qué hacerlo. Salí de la universidad y ahí trabajé dos años. En ningún momento ellos hicieron parte de la estrategia de la campaña y nunca hubo apoyo. Aquí tenemos que ayudar a que los afectados encuentren soluciones, nosotros como Alcaldía vamos a apoyar a los afectados”. Por otro lado, Gutiérrez afirmó sobre el cobro del impuesto predial que lo legal es que no se cobre: “Cómo se va a cobrar el impuesto de un bien que ya no existe, que los dueños no pueden disfrutar”, dice. Sin embargo, aclaró que su administración está revisando todo el trabajo que dejó hecho la Alcaldía de Aníbal Gaviria. Mientras las decisiones importantes llegan, la Superintendencia de Insdustria y Comercio sancionó al Grupo CDO y a sus directivos —Álvaro Villegas, Pablo Villegas, Ileana Arboleda y María Cecilia Posada y al ingeniero calculista Jorge de Jesús Aristizábal— por faltar al artículo 6 de la Ley 1480 de 2011, que dispone que “todo productor debe asegurar la idoneidad y seguridad de los bienes y servicios que ponga en el mercado, así como la calidad ofrecida (…)”, hecho que no se cumplió. La multa ascendió a 4.300 millones de pesos por violaciones al Estatuto del Consumidor, problemas de calidad, idoneidad y seguridad para la vida e integridad de sus habitantes, “en todo el proceso de diseño y construcción de las edificaciones Space, Asensi, Continental Towers y olores de Calazanía”. Hace más de seis el grupo CDO no paga los subsidios de arrendamiento —que es de 2.500.000 pesos— a las víctimas de Space, “y no hay luces de que respondan”, dijo Carlos Ruiz, uno de los abanderados de la causa, quien agregó que “dejaron el lote para respondernos, pero ese lote es como la torre de babel, nadie da un avalúo. Ese lote no vale lo que la gente cree porque no es comercial y está la incertidumbre de cuál POT lo va a regir”. Veinte familias firmaron un acuerdo con la constructora pues esta les pagó el 40 % del inmueble —cerca de 120 millones de pesos— y están a la espera de la venta del lote para recibir el dinero que falta. El resto de familias, 12 en total, no está recibiendo un solo centavo por parte de CDO. “Nosotros estamos en una situación complicada porque yo estoy pagando alquiler, esperando que nos cumplan, si ellos hubieran construido bien el edificio no estaríamos pagan alquiler. Todo mundo creyó que la solución era muy rápida, pero no”.