El 4 de diciembre de 2020 a las 11 de la mañana hubo una diligencia clave en el caso Uribe que lleva la Fiscalía. Funcionarios de Policía Judicial llegaron hasta las instalaciones del Inpec, en la oficina de investigaciones internas del COBOG (complejo carcelario y penitenciario con alta, mediana y mínima seguridad de Bogotá).
Allí los investigadores recibieron toda la información relacionada con Juan Guillermo Monsalve, el testigo estrella contra el expresidente Álvaro Uribe: irregularidades, investigaciones internas, violaciones al reglamento carcelario y beneficios.
El primer cuadernillo recibido fue el que contiene la investigación número 1-255-2020 y da cuenta de la apertura de investigación en su contra hace un año, el 17 de febrero. El informe fue presentado por el mayor Gustavo Silva Ramírez, tras una operación de control y registro en la celda de Monsalve en el pabellón de casas fiscales de La Picota. En esa diligencia se le incautaron 7 SIM cards y un cargador para teléfono celular.
Otro cuadernillo en poder de la Fiscalía es el marcado como el 1-246-2020. Este documento contiene la Resolución 00310 del 6 de febrero de 2020 por medio de la cual se sanciona a Juan Guillermo Monsalve por violar las normas carcelarias y tener a su disposición dinero en efectivo, un computador, una impresora y un teléfono celular. Como el recluso aceptó la falta, fue sancionado con la cancelación de 9 visitas y una anotación en su carta de detenido.
El último cuadernillo es el correspondiente a la investigación 1-06-2018, la cual se abrió tras el informe del dragoneante Robin Alape Amórtegui del 28 de mayo de 2018 a las 9:59 de la mañana. El documento dice que ese día el testigo Monsalve “recoge un rollo de billetes el cual fue arrojado por debajo de una reja por parte de una abogada que no ingresó al pabellón”.
En los operativos en el pabellón de casas fiscales donde ha permanecido Monsalve, el Inpec ha decomisado también licor, videojuegos y hasta cuchillos.
Los abogados que son parte de la defensa del expresidente Uribe y el apoderado del senador Iván Cepeda fueron convocados el pasado martes de manera urgente a una audiencia de control posterior para legalizar todos estos elementos probatorios dentro del caso y frente a un juez de garantías. Sin embargo, en la diligencia no se legalizó el teléfono de Monsalve. Aún se desconoce dónde está el dispositivo. ¿Ya lo tiene la Fiscalía? ¿O se legalizará en otra audiencia?
Hoy, un año después, la pregunta es qué contienen las SIM cards que estaban en poder de Juan Guillermo Monsalve y el teléfono que le incautaron. Con quién hablaba, qué contactos tenía, por qué razón utilizaba varias SIM cards, qué ocultaba allí y en el computador.
Las autoridades también esperan encontrar una respuesta determinante: ¿Juan Guillermo Monsalve era el mismo Tavo Molina que negoció y y estuvo al tanto de la finca La Veranera?, la propiedad a nombre de la esposa y la mamá de Monsalve que entró en proceso de extinción de dominio por parte de la Fiscalía.
Sin duda, esta nueva evidencia podría revolucionar el caso Uribe y la Fiscalía ya trabaja con sus peritos en recolectar esa información que daría pistas trascendentales. Por su parte, Monsalve sigue dando declaraciones desde su sitio de reclusión anunciando supuestos montajes. ¿Será que teme por lo que pueden revelar sus propios dispositivos y las memorias que le incautaron?
Muy pronto la Fiscalía tendrá que dar a conocer qué encontró en estos elementos probatorios y a su vez definirá si presenta escrito de acusación contra el expresidente Álvaro Uribe o si archiva la investigación por supuesta manipulación de testigos.