ste lunes 13 de febrero se reanudaron las audiencias en las que se define la petición presentada por la Fiscalía General para archivar la investigación contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez por presunta participación en la manipulación y presión a testigos para que cambiaran su versión ante la Corte Suprema de Justicia.
La diligencia judicial se reanudó con la intervención del exfiscal General, Eduardo Montealegre Lynett, quien es una víctima reconocida dentro de este proceso judicial. En su extensa intervención, le pidió a la jueza 40 de conocimiento de Bogotá que rechace la petición presentada por el fiscal delegado ante la Corte. “Debe ser excluida y declarada inválida”.
Montealegre reseñó que Uribe debe ser llamado a juicio por los delitos de soborno en actuación penal y fraude procesal como determinador, esto teniendo en cuenta la evidencia que –según él- vinculan al exmandatario con la presión que ejecutó su abogado, Diego Cadena quien habría ofrecido dinero y asesoría judicial para que un grupo de testigos cambiara su versión y aseguraran que habían sido presionados por el senador Iván Cepeda.
“(…) Contribuyó –en referencia a Uribe- a la realización de los delitos en la fase ejecutiva de los hechos, con conocimiento de los riesgos desaprobados que estaba originado”, precisó el exjefe del ente investigador. Por esto consideró que incurrió en acciones por omisión y acción.
El exfiscal General continuó y aseguro que los argumentos expresados por el fiscal Javier Fernando Cárdenas en noviembre del año pasado no permiten inferir que el expresidente no tuviera conocimiento de los hechos adelantados por su abogado.
“A pesar de que la Fiscalía incorporó nuevos elementos de prueba, esto no modifican en nada el fondo del examen sobre la responsabilidad de Álvaro Uribe Vélez”. Para el exfiscal no se llegó al grado de certeza para que exigen los estándares probatorios que pide la ley en este tipo de casos.
Después de la intervención de Montealegre el turno será para el abogado de Deyanira Gómez, exesposa de Juan Guillermo Monsalve, el exparamilitar quien es considerado testigo clave dentro de este caso puesto que habría sido presionado por Cadena varias veces en la cárcel La Picota, de Bogotá para que modificara su declaración y asegurara que cuando dijo que el expresidente tenía vínculos con las AUC en Antioquia lo hizo motivado por las presiones de Iván Cepeda.
En el caso de Gómez, ella manifiesta que fue víctima de una persecución después de grabar a Cadena, en una cafetería en el centro de Bogotá, presionándola para que convenciera a su entonces pareja sentimental de firmar la declaración en la que se cambiaba su declaración.
Posteriormente, intervendrá Jorge Enrique Sanjuán, delegado de la Procuraduría General, quien ya en una oportunidad pidió avalar la petición de la Fiscalía y archivar la investigación. Después, el turno será para los abogados del exmandatario, representado por los penalistas Jaime Lombana y Jaime Granados.
Ya con estas declaraciones, la jueza 40 de conocimiento de Bogotá tomará una decisión de fondo frente a la petición presentada por la Fiscalía, esto es, si se archiva la investigación o se rechaza la petición.